Empleados de Comercio denuncian al Gobierno por no avalar las paritarias: "No pueden prohibir el aumento"
El gremio mercantil dio a conocer que el Ejecutivo nacional no homologó el acuerdo con los empresarios. Realizaron una presentación y no descartan medidas de fuerza.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) enfrenta una situación más que compleja junto a otros gremios que avanzan en acuerdos salariales. Lejos de no alcanzar una paritaria favorable, el problema radica en que el Gobierno nacional rechaza homologar lo conveniado con los empresarios.
En este caso, los trabajadores mercantiles acordaron con la patronal un 5.4% hasta julio y tres montos fijos (el último de 40 mil pesos a incorporarse al salario básico), lo que representa un total del 8.3%.
Tal como indica la ley, una vez alcanzado el porcentaje, se envió para ser homologado por el Gobierno nacional aunque la respuesta no fue la esperada y habitual. "A través de uno de sus voceros, que es el Ministro de Economía, dijeron que no iban a avalar la paritaria porque no lo harían con ninguna paritaria por encima del 1%", denunció el secretario del SEC, Guillermo Bianchi.
El gremio que representa a más de un millón doscientos mil trabajadores en todo el país insiste en que las paritarias deben ser respetadas ya que se trata del "mecanismo más democrático que ofrece el mundo del trabajo".
"El Estado tiene intervención y es clave, pero no puede pisar las paritarias ni prohibir los aumentos salariales. Lo que tiene que hacer en la homologación es considerar si el acuerdo es equilibrado y garantizar que no se sobreponga a ninguna ley, es decir, revisar las condiciones legales. Acá lo que hacen es asumir la representación de un modelo económico que para mantener su equilibrio fiscal pero solo producen desorden social", remarcó el gremialista.
A partir de este hecho, decidieron interponer un recurso administrativo y convocar a los representados en la Federación Argentina de Empleados de Comercio para declararse en estado de alerta, desconocer el llamado y pedir que se respete el acuerdo.
Para Bianchi, la situación responde a un intento de "hacer de Argentina una nueva Finlandia", aunque advirtió: "En realidad vamos a un proceso de latinoamericanización social. Esto quiere decir pequeñas mayorías con altas tasas de ganancias y mayorías expulsadas a los márgenes de la sociedad".
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