Hace meses que lucha para que la prepaga cumpla con una medida judicial y teme por su salud
Desde febrero, una docente espera que su empresa de cobertura médica la provea de una bomba nueva de insulina para tratar su cuadro de diabetes.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Marianela Pilar Fanjul es diabética tipo 1. Fue diagnosticada hace tiempo y, el año pasado comenzó a tener problemas con su empresa de medicina prepaga para recibir el tratamiento adecuado para su enfermedad crónica. La situación después de haberse viralizado en los medios de comunicación local parecía mejorar hasta el mes de febrero, cuando la bomba de insulina que utiliza comenzó a presentar rajaduras y, como estaba cerca del vencimiento de la garantía del equipo pidió a su médico de cabecera una orden para realizar el cambio de equipos.
“En el mes de febrero inició los trámites para el cambio de la bomba de insulina- una Medtronic MiniMed- desde Medifé me responden que no entienden el pedido del médico. Entonces le pido a mi profesional que me haga un pedido más detallado y lo presento junto a una nota de la empresa de la bomba que explique los peligros de utilizar una bomba en las condiciones que está y me responden que no iban a reemplazar el equipo, porque la prepaga no cubre rajaduras en la carcaza del equipo”, explica angustiada Marianela en diálogo con 0223.
En la misma línea, la joven docente detalla que al recibir esta respuesta acudió a su abogada y presentó un Recurso de Amparo al que la Justicia marplatense dio lugar y le otorgó Medifé un plazo para que cumpla, pero se venció el plazo y no accionaron de ninguna manera.
Entonces, Marianela junto a su abogada presentaron un nuevo escrito y el tribunal competente dictaminó que la empresa tenía tres días para realizar el reemplazo del equipo y que, vencido este, debía abonar una multa de 50 mil pesos diarios. “Este plazo vence hoy y no tengo ninguna respuesta”, dice.
“Anoche tuve una falla grave en mi bomba: una de las rajaduras que tiene se agrandó impidiendo que la pila haga contacto como corresponde y esto hace que la bomba se apague y deje de administrarme insulina”, explica. Esta falla hizo que los niveles de insulina en Marianela se disparen. “ La solución que encontré para poder zafarla en el momento fue asegurar la bomba con un precinto para que haga contacto pero pero no va a durar mucho,, en cualquier momento se termina de romper y me quedo sin insulina”, agrega al borde de la desesperación.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica en la que el páncreas no produce o produce muy poca insulina, una hormona que permite que el azúcar (glucosa) entre a las células del cuerpo para producir energía. Sin insulina, la glucosa se acumula en la sangre, lo que se llama hiperglucemia.
En Argentina, el 10% de la población con diabetes tiene del tipo 1, que se presentan usualmente durante la infancia o la adolescencia.
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