Fórmula 1 en shock: Red Bull sacude el paddock con su decisión más dura

Red Bull Racing protagonizó uno de los movimientos más impactantes de la temporada 2025 de Fórmula 1 al despedir con efecto inmediato a Christian Horner, su histórico CEO y director del equipo. La noticia, confirmada este miércoles por fuentes oficiales de la F1, marca el final de una era de más de 20 años para el británico, quien fue la cara visible del equipo desde su fundación en 2005.

La escudería, propiedad de la famosa bebida energética, ya anunció a su reemplazo: Laurent Mekies, exdirector de AlphaTauri y con experiencia en Ferrari, será el nuevo CEO de Red Bull Racing. Además, Alan Permane, ex Alpine, ha sido designado como nuevo director del equipo. El sorpresivo anuncio llega justo después del GP de Gran Bretaña, donde el rendimiento de los monoplazas dejó mucho que desear.

Christian Horner se va con un legado impresionante: ocho títulos mundiales de pilotos, seis de constructores y 124 victorias en 405 carreras. Bajo su liderazgo, Red Bull pasó de ser un equipo debutante a una potencia dominante en la Fórmula 1, en gran parte gracias a figuras como Sebastian Vettel y Max Verstappen. Sin embargo, los recientes resultados por debajo de lo esperado habrían inclinado la balanza en su contra.

Desde la dirección corporativa, Oliver Mintzlaff agradeció el trabajo del británico: “Con su compromiso, experiencia e innovación, Horner fue clave para que Red Bull se convirtiera en uno de los equipos más exitosos de la F1. Gracias por todo, Christian. Siempre será parte de nuestra historia”. El comunicado oficial de la compañía subraya que la salida es definitiva y efectiva a partir de este mismo miércoles 9 de julio.

Aunque Horner tenía contrato vigente hasta 2030, los accionistas mayoritarios —Chalerm Yoovidhya (Tailandia) y Mark Mateschitz (Austria)— habrían perdido la confianza en su gestión tras el bajón de rendimiento del equipo. Se especula que su manejo interno y decisiones estratégicas en las últimas carreras no estuvieron a la altura de las expectativas de la cúpula.

El futuro inmediato de Red Bull queda en manos de Mekies y Permane, quienes ahora deberán reconducir a un equipo que, pese a tener al actual campeón del mundo, Max Verstappen, comienza a ver peligrar su dominio. Mientras tanto, Horner se despide de una escudería que ayudó a construir desde cero y que hoy es leyenda de la F1.