Ídolo de Boca Juniors y finalista del Mundial: qué es de la vida de un ex jugador muy querido en La Boca
El exgoleador "Xeneize" y finalista del Mundial 2014 volvió a sus raíces tras brillar en Boca, Europa y la Selección Argentina.
Por Redacción 0223
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El jugador que dejó una huella imborrable en el fútbol argentino y en Boca Juniors fue Rodrigo Palacio. Con su velocidad, inteligencia y olfato goleador, se transformó en una pieza clave del equipo que conquistó América en 2007. Junto a Martín Palermo formó una de las duplas ofensivas más temidas del continente, bajo la conducción de Miguel Ángel Russo. Años después de su retiro, el bahiense volvió a sus raíces, lejos de los focos, pero siempre cerca del deporte.
Su carrera comenzó en Banfield, pero fue en Boca donde alcanzó la gloria. Allí ganó la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores, además de múltiples títulos locales. Su talento le valió el salto a Europa, donde defendió los colores del Genoa y luego del Inter de Milán, uno de los gigantes de Italia. Durante su paso por el "Nerazzurri", se consolidó como uno de los delanteros argentinos más respetados del Calcio.
El gran nivel mostrado en el Viejo Continente le permitió cumplir otro sueño: vestir la camiseta de la Selección Argentina. Palacio fue parte del plantel que llegó a la final del Mundial Brasil 2014, además de disputar la Copa América 2015. Si bien la gloria máxima se le escapó por poco, su entrega y compromiso le ganaron el respeto del hincha argentino.
Desde su retiro profesional en 2023, Rodrigo Palacio no se alejó del deporte. Actualmente juega en el equipo senior de Bella Vista, su club de origen en Bahía Blanca. También se animó a competir en ligas amateurs de Italia y su ciudad natal, donde volvió a disfrutar del fútbol desde otro lugar, más relajado pero igual de apasionado.
Lo que destaca en la historia de Palacio es su humildad. Lejos de optar por un perfil mediático tras su retiro, eligió volver a sus raíces, rodeado de amigos y familiares. Con el paso del tiempo, su legado como ídolo de Boca y referente de la Selección se mantiene intacto, pero ahora disfruta del deporte por placer, sin presiones.
Rodrigo Palacio demuestra que, más allá de los títulos y la fama, la pasión por el fútbol nunca desaparece. Su presente en Bella Vista es una muestra de amor por el juego, el mismo que lo llevó a lo más alto con Boca Juniors y la Albiceleste. Su historia sigue escribiéndose, aunque en un escenario distinto.
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