Bomba en Boca: Riquelme planea cambios históricos y el Consejo de Fútbol está en la cuerda floja
Tras la dura derrota ante Huracán y con el club en crisis, Juan Román Riquelme analiza decisiones drásticas que podrían cambiar para siempre la estructura de poder en Boca.
Por Redacción 0223
PARA 0223
La derrota ante Huracán por el Torneo Clausura 2025 encendió todas las alarmas en Boca Juniors. El equipo de la Ribera atraviesa una de sus peores crisis deportivas e institucionales en años, y la paciencia de los hinchas está al límite. Con un parate que le da dos semanas de respiro, el club se prepara para enfrentar a Racing el 9 de agosto en una Bombonera que promete un clima caliente.
En este contexto de tensión máxima, Juan Román Riquelme estaría decidido a patear el tablero. Según trascendidos desde el entorno cercano al club, el presidente de Boca analiza realizar cambios profundos dentro del Consejo de Fútbol, su círculo de mayor confianza. La movida, que podría hacerse oficial en los próximos días, marcaría un antes y un después en su gestión.
Las versiones indican que varios de los actuales integrantes dejarán sus cargos y no se descarta incluso la disolución total del Consejo de Fútbol, con la posterior designación de un manager externo con un perfil más técnico y profesionalizado. Sería la primera vez que Riquelme intervendría de forma directa en el corazón de Ezeiza, donde se toman las decisiones más importantes del fútbol xeneize.
El Consejo de Fútbol está integrado actualmente por Mauricio Serna, Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Jorge Bermúdez. Todos son ídolos del club y empleados con contrato, pero su rendimiento en la gestión ha sido cada vez más cuestionado. Serna ha sido la cara visible en las últimas conferencias, mientras que Bermúdez lleva más de un año trabajando desde Colombia, sin presencia activa en el día a día.
El desgaste de este grupo comenzó a notarse con decisiones que generaron críticas, como la salida de Fernando Gago o el escaso respaldo a varios entrenadores. La reciente eliminación en la Copa Argentina ante Atlético Tucumán fue el golpe final. La dirigencia, con Serna como vocero, reconoció la "preocupación" por el mal momento, pero puertas adentro el clima es de tensión y posibles rupturas.
La interna en Boca arde y la incertidumbre crece. Si Riquelme decide reformular la estructura del Consejo de Fútbol, podría abrir una nueva etapa en su mandato. El hincha, dolido por los resultados y por una gestión que no termina de convencer, aguarda definiciones. El próximo partido ante Racing podría ser determinante para el futuro inmediato de todo el proyecto deportivo.
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