Peñarol aplastó a Libertad

Forrest Fisher tuvo un debut inmejorable en Peñarol. Desde que entró tomó decisiones, mostró una buena mano y marcó 17 puntos. (Fotos: Diego Berrutti)

9 de Marzo de 2014 23:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego de un comienzo dubitativo, Peñarol se puso serio, se sacó la bronca por el pobre porcentaje que había tenido desde el perímetro el viernes ante Ciclista Olímpico y el que lo sufrió fue Libertad de Sunchales que sufrió una paliza en el Polideportivo “Islas Malvinas” por 108 a 84 . Con una presentación más que meritoria de Forrest Fisher (17 puntos, con 4 de 6 en triples), el nivel de siempre de Facundo Campazzo (19 y 9 asistencias) y un buen trabajo colectivo, el “milrayitas” sigue al acecho de Regatas para quedarse con el “uno” de la fase regular.

Un desconocido Peñarol la pasó mal en el primer cuarto porque siguió con el bajo porcentaje de triples del viernes (2 de 8 en los 10’ iniciales) y además no tuvo intensidad en defensa, por lo que Libertad aprovechó a lastimar de diferentes maneras y anotarle 27 puntos (13 de Rollins), muchísimo para lo que acostumbra a ceder el “milrayitas”. De todas formas, las variantes en ataque le permitieron mantenerse cerca e irse al descanso abajo por seis: 21-27.

En el cierre del parcial inicial había ingresado el debutante Forrest Fisher y también entró Axel Weigand, los dos responsables de la remontada “milrayitas”. En 20 segundos, ellos dos se encargaron de abrir el aro de afuera e igualar el tablero y, a partir de ahí, comenzó a sacar ventajas el dueño de casa. Fue una tromba Peñarol en el segundo cuarto y aplastó a Libertad que no sabía a quién marcar, porque todas las opciones le daban puntos. El nuevo extranjero y el alero suplente aportaron 8 en el parcial, Campazzo y Gutiérrez colaboraron con cinco, lo mismo que Gabriel Fernández, para el categórico 35-12 que mandó al local al vestuario con un cómodo 56 a 39.

El partido parecía definido demasiado rápido, porque a diferencia de lo que le ha pasado otras veces, al regreso del entretiempo, Peñarol no se tomó ningún respiro y siguió igual, lastimando de afuera, moviendo la pelota, encontrando al hombre mejor parado y anotando desde todos los sectores. Lo que en cualquier partido podía ser un tanteador final, el “milrayitas” los anotó en 30’, llegando al último descanso corto con ventaja de 21 (86-65), con una presentación más que promisoria de Fisher, con 4 de 5 desde el perímetro.

Sin embargo, el equipo de Rivero se tomó licencia en el arranque del cuarto final, estuvo cuatro minutos sin convertir y casi sin pensarlo, Libertad, con mucha presión y jugándosela, se le puso a 12 (86-74). Un minuto solicitado por el “Tulo” acomodó las cosas y todo volvió a ser de Peñarol que aceleró de nuevo, se fue a veinte para no pasar sobresaltos y terminó luciéndose, con los juveniles en cancha, la ovación para Campazzo y Fisher cuando se retiraron y la ilusión del pueblo “milrayitas” se seguir en la búsqueda del “uno”.