Nos merecemos mucho más que esto

A confesión de partes, relevo de pruebas.

No soy quién para juzgar en términos jurídicos el comportamiento de nadie, por dos circunstancias: primero y principal no soy juez, y segundo todo hombre o mujer se considera inocente hasta que se pruebe lo contrario.

Más allá de esta aclaración, creo que los ciudadanos nos merecemos mejores representantes. Es mentira que tenemos los gobiernos que nos merecemos o que los pueblos no se equivocan, lamentablemente lo que suele pasar es que a los pueblos se los engaña. El ciudadano común vive afligido por un sinfín de temas, desde cómo llegar a fin de mes, hasta constituir una familia, pasando por la diversión y el esparcimiento, donde lo público, “la política”, queda relegado a última instancia. Ahí es donde, muchas veces, personas con pocos escrúpulos se hacen del control del estado y de lo público.

La verdad sobre los rumores que se instalaron hace más o menos 15 días respecto de un pedido de “colaboración” por parte del secretario del Concejo Deliberante, Antonio Costantino, en compañía de la presidenta del cuerpo, Vilma Baragiola, son eso: rumores. Por lo general, el común de la gente sospecha, pero no tiene manera de comprobarlo, a pesar de que eso aleja día a día, cada vez más, a los ciudadanos de los políticos y sus prácticas.

La aparición del video que fue presentado en la Justicia por parte de Camioneros reafirma estas creencias y pone mayor gravedad a la situación. Si bien es cierto que no hay en ningún momento un pedido formal de coima o dinero, como puede verse en el video, lo que sí está claro es que en el marco de la “negociación” de una excepción para derribar una casa histórica, Costantino usó un sinfín de eufemismos. “Lo que nosotros les vamos a cobrar es que Hugo (Moyano) nos acompañe, que ustedes nos acompañen. Saben que las campañas valen plata…”

La verdad, como usted lo sabe lector de miércoles, no me gusta usar eufemismos. La escena reflejada en el video, es la escena de un grupo de cachivaches que tratan con desprecio a los preservacionistas del patrimonio de la ciudad y los que se burlan de la prensa y del electorado. Lo que dejan a las claras es que no se les cae una idea de qué modelo de ciudad quieren, de cómo quieren generar empleo o cómo quieren proyectar la ciudad del futuro. La verdad, no pongo en cuestionamiento si pidieron o no ayuda para la campaña, pongo en cuestión si están en condiciones mentales de afrontar la responsabilidad pública para la cual fueron elegidos.

Explayarme mucho más sería darle entidad a gente que demostró no tenerla. Lamentablemente los marplatenses asistimos a un asalto a la ilusión de muchos que confiaron con su voto en estas personas, pensando que harían algo muy distinto de lo que hoy demuestran estar haciendo.

El inmenso dolor no es por estas personas, sino por el maltrato a las instituciones y el desprestigio que se encargan los políticos de hacer sobre una de las actividades más importantes que puede desarrollar el hombre o la mujer que es la POLÍTICA, para el desarrollo de las sociedades y los pueblos.

Hasta la próxima Columna de Miércoles.

PD: cualquiera que se sienta agraviado o injuriado, tiene las puertas de este portal para hacer el descargo pertinente.