#PerdióAldrey

El resultado de las elecciones del último domingo demostraron que lejos de poner y sacar intendentes la figura del dueño del multimedios La Capital se convierte en un lastre para los candidatos que apoya.

28 de Octubre de 2015 17:36

El imaginario político de Mar del Plata tiene una verdad instalada: el multimedios La Capital tiene el poder suficiente para poner y sacar intendentes. “No podés ganar una elección sin el apoyo de Aldrey Iglesias”, se escuchó por años. Tachen esta teoría: el domingo quedó confirmado que el peso de Aldrey en la opinión popular ya no existe.

Los tiempos cambiaron. Para bien, la gente ya no lee como una verdad revelada todo lo que se publican en los medios. Se generó un espíritu crítico que lleva casi todo al otro extremo: lo que sale en los diarios es puesto en duda porque “seguramente tendrá algún interés”. La realidad, para quien esto escribe, no es ni un extremo ni el otro. Pero sin duda es más saludable para la sociedad que descrea de los medios antes de que se incorpore como cierto sin un análisis o reflexión.

El diario La Capital siempre tuvo sus intereses y siempre los defendió, eso no es noticia. Siempre eligió un candidato y en sus páginas ese dirigente siempre tuvo más cobertura, más protección. Sus otros diarios, sus AM, sus FM, su canal de cable, siempre siguió la misma línea que marcó la nave insignia del grupo. Pero nunca esa línea fue tan marcada como en estas elecciones, donde el apoyo a Gustavo Pulti fue explícito, pero más aún lo fue la resistencia a Carlos Fernando Arroyo, especialmente después de las Paso, cuando el candidato de Cambiemos dio la sorpresa y se convirtió en el más votado.

¿Qué pasó? Arroyo sacó 40 mil votos más que Pulti en las elecciones del 25 de octubre. “No mueve el amperímetro”, suele decir Aníbal Fernández para graficar distintas situaciones. Nunca lo hizo para referirse al peso electoral de La Capital, pero bien podría.

Este fenómeno no se estrenó en el último mes y medio. Desde hace tiempo el diario más tradicional de Mar del Plata dejó de tener la influencia que supo tener. La decisión de Aldrey allá por 2012 de darle la espalda a Internet y las nuevas tecnologías y recluirse en el papel -a contramano del mundo- lo alejó del público, que cada vez apela más a la computadora y los teléfonos celulares para informarse.

Hasta hace no muchos años el circuito informativo de Mar del Plata se armaba así: La Capital publicaba una noticia, sus medios satélites la replicaban una y otra vez a lo largo del día. Y los otros medios la tomaban y buscaban repercusiones. A favor o en contra, no importaba: el tema ya lo había fijado el diario.

En este tiempo surgieron nuevos emprendimientos digitales en Mar del Plata y también hay radios que desde hace tiempo trabajan para instalar su propia agenda de noticias. Así se fue perdiendo la costumbre de hablar solo de lo que publica el diario. Un ejemplo concreto fue el video que se difundió desde 0223 de Vilma Baragiola con Eva Moyano. Al día siguiente el diario no publicó nada. Al otro, tampoco. No se puede tapar el sol con la mano, dice el refrán, y fue lo que quiso hacer Aldrey. Todo el ambiente político hablaba de un tema mientras el diario se resistía a publicarlo. Después del cuarto díase subió al tren informativo.

 

Un Paseo, un ancla

Fue 0223 el medio que reveló que Aldrey Iglesias había resuelto ponerle su nombre al shopping de la vieja terminal. No le importó que el Concejo Deliberante hubiese archivado una nota particular con ese fin casi sin mirarla porque la idea carecía de sustento y de lógica. No le importó que al 99% de los marplatenses le parezca una locura que un emblema de la ciudad como es ese edificio lleve el nombre de un empresario sin mayores aportes para Mar del Plata. Hoy se inaugura (una parte) del Paseo Aldrey.

Hizo lo que quiso, pero no fue gratuito. A diferencia de lo que siempre sintió, Aldrey Iglesias se convirtió en un ancla para los políticos que decidió apoyar desde sus medios. “Cuando el multimedios La Capital aflojó con sus ataques, bajamos un par de puntitos”, confesó Guillermo Arroyo en una entrevista con 0223.

Pero no sólo le restó a Pulti. Daniel Scioli, habitué de pasear por Mar del Plata junto a Aldrey, no se mostró ni una vez junto a su amigo íntimo a lo largo de la campaña. El Paseo Aldrey se había pensado inaugurar antes de las elecciones del domingo último. Un centro comercial y cultural, inversión, puestos de trabajo, parecía ser algo bueno para mostrar en una ciudad que siempre padece el desempleo. Sin embargo, todas las cualidades se derrumbaron por la figura del empresario que está detrás del proyecto. 

Hacer un diario sciolista también tuvo el efecto contrario al esperado. Lejos de convencer a la gente de que Scioli era lo mejor que le podía pasar a Mar del Plata, la elección le dio la espalda al candidato presidencial en este distrito.

El sciolismo quedó debilitado en la ciudad. Puertas adentro despotricaron contra el actual jefe comunal y su discurso kirchnerizado, repitieron que Aníbal Fernández era piantavotos.  Decidieron entonces hacer campaña aparte y colocaron puestos naranja por distintos puntos de la ciudad e incentivaron el corte de boleta  Arroyo-Vidal-Scioli. El resultado final fue que el gobernador sacó 9 mil votos menos que el intendente en General Pueyrredon.

Rodolfo “Manino” Iriart fue el primero en llegar al bunker de Arroyo para felicitarlo. Dicen que se lo vio eufórico, cuando le dio un abrazo al intendente electo. “No sé qué festeja, porque a Scioli le fue peor que a nosotros”, confiaron en el pultismo.

 

Lo que se viene

A lo largo de la campaña, el arroyismo no dudó en ponerle nombre propio a la campaña sucia que denunciaron una y otra vez: Florencio Aldrey Iglesias. Se llegó a analizar la posbilidad de empapela la ciudad con afiches de Aldrey y Arroyo cara a cara. La decisión adoptada por el círculo íntimo del candidato de Cambiemos empujó a sus socios políticos a sumarse a esa estrategia. Así fue que muchos radicales también identificaron como el “enemigo” al propietario del multimedios.

Eso es algo nuevo: el radicalismo jamás se enfrentó al multimedios La Capital. En su peor momento con Acción Marplatense, el bloque comandado por Vilma Baragiola apoyó al oficialismo para que no pudieran salir aprobados proyectos en contra del empresario, como un repudio por la situación del diario El Atlántico o la prohibición de publicar avisos de oferta sexual (finalmente se aprobó con el voto unánime días después de que el diario dejara de publicarlos).

Desde el arroyismo prometen plantarse frente al poderoso empresario. Arroyo, a lo largo de su trayectoria legislativa, nunca se caracterizó por tener una postura crítica frente al dueño del multimedios. Es cierto que en ese entonces, su voto o el de su bloque no influían y por eso siempre la atención se posaba sobre Acción Marplatense y la Unión Cívica Radical que tenían la posibilidad de que se aprueben los proyectos impulsados –en general- por el Frente para la Victoria.

Ahora, como intendente, Arroyo tendrá la posibilidad de demostrar que “Aldrey es un vecino más” o que no le tienen “miedo” al empresario, como repitieron los principales referentes del sector en las últimas horas. No son pocos los que imaginan que una vez que asuma la Intendencia las disputas de la campaña se limarán y el intendente electo contará con el respaldo del multimedios. Si ocurre eso, nadie se sorprendería. En el arroyismo juran que no será así, que las diferencias exhibidas en estas semanas son insalvables y que se enfrentarán al “Gallego”. Cuentan con una ventaja: comprobaron en carne propia que el peso del diario La Capital no es lo que supo ser. Por lo pronto, no participarán de la inauguración del Paseo Aldrey. Es una buena señal. La ciudadanía marplatense ya se dio cuenta de eso, es hora de que los dirigentes políticos lo asimilen.