Quilmes sufrió más de la cuenta pero igual festejó

El "tricolor" fue arriba todo el encuentro con autoridad, pero se cayó en el cuarto final y Olímpico se le vino con todo. El equipo de Bianchelli lo sostuvo en los segundos finales y cerró la serie de local con 3 de 3.

7 de Marzo de 2017 22:56

Por Redacción 0223

PARA 0223

No mereció sufrir tanto Quilmes. Porque tuvo treinta minutos casi perfectos, en el que mostró una regularidad importante, estuvo bien en ataque y firme en defensa, para llegar al cuarto final con una ventaja que parecìa decisiva de 21 puntos: 66-45. Sin embargo, en los últimos 10' no pudo hacer ninguna de las dos cosas, Olímpico de La Banda se le vino encima y le dio flor de susto, que no pasó a mayores porque los locales lo pudieron cerrar desde la línea de libres para devolverle la tranquilidad a su gente y celebrar el tercer triunfo consecutivo en casa y cerrar la serie con una nueva alegría. Fue 84 a 80 para los de Javier Bianchelli que tuvieron a Luca Vildoza como gran figura con 26 puntos.

Quilmes siguió con el envión del clásico y mostró autoridad para no dejar jugar a un equipo bien armado y con aspiraciones de campeonato como Olímpico. Con muy buena actuación defensiva y variantes en ataque, el "tricolor" continuó la fiesta que empezó el viernes e hizo delirar a su gente con un claro 24-10 en el primer cuarto. Lejos de sacar el pie del acelerador, en el segundo parcial la tónica no cambió, Luca Vildoza era una pesadilla para la defensa santiagueña y tanto Eric Flor como Tracy Robinson acompañaban en el goleo. Por eso, todo siguió por la buena senda y el "cervecero" se fue ovacionado al descanso largo, con una nada despreciable ventaja de 15 puntos: 45 a 30.

El equipo de Fernando Duró iba a tratar de renacer en el arranque del complemento, pero Quilmes estaba muy seguro de sí mismo y no iba a permitir esa reacción. El local continuó con su regularidad, aprovechó cada ocasión para correr, defendió su aro y pudo tomar aún más aire para ingresar a los últimos 10 minutos con el partido casi definido (66-45). Ni el más pesimista hincha "tricolor", hubiera imaginado lo que sucedió en el tramo final. A Olímpico le empezó a entrar todo lo que tiró, a los de Bianchelli les costó más encontrar el aro rival y de a poco se empezó a achicar la brecha. Los minutos corrían y la ventaja era cada vez más chica. Mientras los hinchas se agarraban la cabeza y esperaban la chicharra final, los santiagueños iban por la hazaña y se pusieron a dos puntos para darle suspenso a los instantes finales. Por suerte para el "cervecero", ni a Flor ni a Vildoza les tembló la mano cuando tuvieron que ir a la línea para mantener una distancia de cuatro y terminar desahogándose en el final, con el 84 a 80 final y un sufrimiento tan innecesario como inmerecido para Quilmes que le puso el broche de oro a una serie como local perfecta, con tres victorias seguidas, con el agregado del claro triunfo en el clásico.