Familiares de un joven asesinado sospechan del grupo parapolicial
29 de Enero de 2013 15:25
Por Redacción 0223
PARA 0223
Mauricio Araujo tenía 19 años cuando cayó muerto en una vereda, en la zona de Formosa y 20 de Septiembre, tras recibir un disparo en el estómago de manos de un policía que, pocas horas más tarde, aseguró haberlo hecho en legítima defensa.
De acuerdo a la policía, el deceso se produjo como consecuencia de un tiroteo que mantuvo el uniformado con la víctima fatal y dos muchachos más -uno de ellos, menor de edad- que se trasladaban a bordo de un Fiat Duna y se habrían negado a identificarse.
Pero la familia de Mauricio, en base a los testimonios aportados por varios testigos, está convencida de que al joven lo mataron a sangre fría y, desde que sucedió el crimen, peregrina por los tribunales en reclamo de justicia.
En diálogo con 0223, Marisa Araujo, hermana de la víctima, dijo que “hay pruebas de sobra para demostrar que a Mauricio lo mataron y después le plantaron un arma para hacerlo pasar por un tiroteo que jamás existió”.
Según contó, la causa que se inició tras el crimen y en la que interviene la fiscal María Isabel Sánchez, “cambió la carátula de 'legítima defensa' a 'homicidio'”, pero no tuvo “mayores avances porque nos agarró la feria judicial”. Sin embargo, remarcó que “hay tres policías imputados” por el crimen.
Para la mujer, el asesinato podría haber sido cometido por uno de los grupos parapoliciales que, según denunció el Foro Municipal de Seguridad, operan en distintos puntos de la ciudad. “Andan de civil, armados y en autos particulares, sin patentes; y a Mauricio lo mató gente con esas características”, advirtió.
"Esto no va a quedar así. Vamos a llegar hasta el final y a demostrar que no se trató de un delincuente abatido como quiere hacer creer la policía", afirmó por último.
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