Novoa tenía capacidad de comprender cuando mató a su amigo

Declararon los peritos en el juicio por el crimen y descuartizamiento de Walter Farías. Los testimonios confirmaron que el imputado y sus amigos "estaban todo el tiempo drogados".

El juicio continúa en los Tribunales de Brown y Tucumán.

22 de Octubre de 2014 20:37

Por Redacción 0223

PARA 0223

El informe de los peritos oficiales y la confirmación de que los imputados tenían una severa adicción a las drogas. Esos fueron los puntos de interés más altos que tuvo la segunda jornada del juicio que se le sigue a Juan Ignacio Novoa por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y a Adrián Galluzo por encubrimiento agravado.

Entre los cinco testimonios que este miércoles escucharon los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale, estuvieron los de los tres peritos oficiales que detallaron -con distintos grados de precisión y claridad- las pericias que se le practicaron a Novoa un par de semanas después del crimen.

En sus exposiciones, los profesionales coincidieron en que "no se vieron signos de trastornos psicóticos o problemas de capacidad de comprensión del imputado" más allá de los severos problemas de adicción que tenía. Por los propios dichos del imputado, éste consumía entre 3 y 5 gramos diarios de cocaína, una cantidad que no le impedía atender el negocio familiar donde asesinó a Farías luego de una convivencia que se había tornado insostenible.

En diálogo con 0223, la representante del particular damnificado Celia De Caro indicó que las pericias oficiales confirmaron que aunque Novoa pudo haber estado más intolerable y violento por el abuso y dependencia de drogas, "no tuvo la conciencia anulada al momento del ataque".

El uso constate de drogas reapareció en el testimonio de la ex pareja de Galluzo, quien declaró que ambos imputados -amigos desde la adolescencia- estaban todo el tiempo drogados. "Además de cocaína, Adrián tuvo épocas en las que consumía ketamina, marihuana y alcohol. Al momento de ayudar a Juani (Novoa) estaba drogado", indicó.

De acuerdo a la investigación, Novoa mató a Farías el 12 de enero de 2012 y mantuvo el cadáver en descomposición dentro del local hasta que decidió descuartizarlo. Con la ayuda de Galluzo trasladó los restos en un flete hasta el bosque de Peralta Ramos y allí los prendió fuego. Sin embargo, en la audiencia del miércoles se indicó que el imputado por encubrimiento se bajó de la camioneta cuando se enteró que entre los muebles, bolsas y maderas estaban los restos de Farías.

Esta última duda podrá esclarecerse este jueves cuando declare el fletero que trasladó a los dos amigos y los restos de Farías desde el local de Alvarado casi Santiago del Estero. Su testimonio se sumará al de la ex novia de la víctima y a tres peritos de parte que declararán en el séptimo piso de Tribunales.