“El conurbano marplatense ya se armó, su dinámica funciona a full”

Fabián Messina, titular de Posada del Inti, afirmó que “no están las condiciones dadas para que el paco tenga el protagonismo que tiene en otros lugares” pero reparó en la suba del consumo de la cocaína fumada.

Mar del Plata crece y, a la par, crecen los problemas con las drogas. (Foto mdp.com.ar)

7 de Diciembre de 2015 08:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

Las versiones y algunas posturas que avalan la existencia de un masivo consumo de paco en Mar del Plata fueron descartadas de plano por Fabián Messina, presidente del centro para las adicciones Posada del Inti, una ONG independiente que brinda tratamiento a más de 130 personas de la ciudad y la región

En diálogo con Radio 10 Mar del Plata FM 102.1, el dirigente social no descartó haber tenido en su institución algún chico que esporádicamente, en alguna temporada, o en alguna situación estacional, ha consumido paco” pero aseguró que sería un hallazgo casi inédito que su consumo apareciera como una dinámica cotidiana.

La postura de Messina tiene sus argumentos: Para que el paco aparezca debe existir una cocina de cocaína cerca. Y las veces que han encontrado una en Mar del Plata, ha sido en el año 2006, allá por avenida 39 y Polonia, que además fue rápidamente descubierta por sus grandes olores, al haber tantos químicos en uso. Generalmente este tipo de cocinas se instalan en lugares como el gran Buenos Aires, amparadas en la producción lindante de algunas fábricas, que minimizan la emisión de olores. Si uno tiene una cocina de cocaína cerca, se da cuenta enseguida”, comprendió.

En esa línea, el titular de la Posada agregó: “Las condiciones no están dadas para que el paco tenga el protagonismo que tiene en otros lugares, pero así como afirmo esto, también afirmo que hay un fenómeno que está atravesando el consumo que tiene que ver con la cocaína fumada. Lo vengo denunciando desde hace un año y medio y hoy está instalado como una cuestión común recibir chicos con esa problemática”, reconoció.

Brindando asistencia en el rubro desde el año 2001 con más de 40 colegas, Messina es un activista en el análisis de los consumos de drogas. Según sus más recientes experiencias, Mar del Plata se está encontrando ante un fenómeno en donde aparecen chicos muy golpeados, en una situación de violencia barrial tremenda.

En ese sentido, el dirigente explicó una de las cuestiones que, a su entender, hicieron implosión en la región en torno a la adicción, la vulnerabilidad y la disputa de territoriosCuando uno empieza a urgetear en la situación de estos chicos, algunos nos llegan a decir: fuimos a reventar al puntero. Estos chicos -y no tan chicos, porque hay gente de hasta 30 años-, que necesitan adquirir dinero, antes de jugársela en distintas situaciones de delito, van a asaltar al que vende la droga, porque el riesgo es el mismo en definitiva. Sin embargo, después se generan estas eternas peleas y ajustes de cuentas entre comillas, en las que aparecen pibes baleados, bandas que se tiran tiros desde las motos y empezamos entonces a armar el rompecabezas de este conurbano marplatense que uno viene diciendo desde hace años que se estaba armando, que se estaba armando, y en realidad ya se armó”, expresó, sin vueltas.

La dinámica de la conurbanización marplatense está funcionando a full. Estamos en una situación de muchísima violencia, con la posibilidad de que aparezcan terceros en un conflicto y que hagan justicia por mano propia. Esos hechos para los que muchas veces queda bien usar el nombre del ajuste de cuentas, concluyó Messina, notoriamente preocupado.

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