Piden que "Retrato de una dama" sea trasladado al Museo del Holocausto

Patricia Kadgien y su marido se presentaron este jueves en la audiencia en la que fueron notificados de la investigación que se les sigue por encubrimiento agravado.

Patricia Kadgien y su marido se presentaron este jueves en la audiencia en la que fueron notificados de la investigación que se les sigue por encubrimiento agravado.

4 de Septiembre de 2025 13:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tras una semana de idas y vueltas, finalmente este jueves Patricia Kadgien y su marido Juan Carlos Contegrosso se presentaron ante la Justicia en el marco de la investigación por encubrimiento agravado que pesa sobre ellos por haber ocultado el cuadro “Retrato de una dama” de los agentes fiscales.

Es que la obra de arte es investigada por la denuncia de que había sido expropiada por los nazis a su legítimo dueño, el galerista Jacques Goudtikker, en el marco de la Segunda Guerra Mundial y adquirida por familiares del financista Friedrich Kadgien, quien la tuvo en su poder hasta su muerte y heredó una de sus hijas. La mujer contó que en una mudanza, hace 35 años, trajo a Mar del Plata el cuadro y lo exhibía como un mero objeto decorativo en el living de su vivienda familiar.

“Los imputados decidieron, de momento, no hacer ningún tipo de manifestación, y también se dispusieron una serie de medidas cautelares, principalmente entrega de pasaportes, fijación de domicilio y prohibición de salida del país”, dijo en diálogo con 0223 el fiscal que entiende en la causa Carlos Martínez.

En esta línea, el agente explicó que comenzarán a realizarse los peritajes correspondientes para determinar la autenticidad de la pieza de arte que data del Siglo XVIII, y agregó que la carátula de la causa contra la heredera Kadgien se enmarca en la decisión de la mujer de ocultar el bien.

“Es agravado porque los delitos precedentes, los delitos ocultados, los delitos que se estaban encubriendo son especialmente graves, se vinculan con delito de genocidio, con el robo en un contexto de genocidio, con un plan sistemático de apropiación de obras de arte y joyas perpetrado por el régimen nazi, y eso era lo que financiaba de alguna manera actividades del gobierno y también de los funcionarios que se apropiaban de esas obras”, sostuvo.

Si bien falta la definición de la Justicia, el juez Inchausti adelantó que pondrá “Retrato de una dama” a disposición de la Corte, que va a ser en definitiva la que va a indicar dónde dónde deberá estar. “Las solicitud es que esté en el Museo del Holocausto, pero sin exhibición y con autorización”, sentenció. “Para nosotros es importante haber recuperado este cuadro que estaba siendo buscado, que estaba oculto hace ochenta años y tenemos la intención que vuelva a su a su legítimo dueño si fue expropiado en el contexto del genocidio de la Segunda Guerra Mundial”, dijo.

En el escrito presentado el miércoles, Kadgien sostuvo que el ocultamiento de la obra se dio porque tras comenzar a recibir llamados de medios de comunicación al poner en venta la vivienda en la que estaba colgado el cuadro "entendió que podía tratarse de una estafa virtual" y aseguró tener los documentos que prueban la propiedad de la obra.