Violencia en la guardia del HIGA: “En cualquier momento matan a un médico”

Andrea Potes, jefa de Guardia, dijo que “hace tiempo entran pacientes armados” y que las agresiones “son constantes”. Pidió seguridad para los trabajadores. ¿Cómo? “Que lo resuelvan los expertos”, respondió.

17 de Marzo de 2015 10:29

Por Redacción 0223

PARA 0223

Dos personas frenaron al camillero y le ordenaron que dejara ir al paciente. No eran médicos, ni policías: eran parientes del chico baleado este lunes durante un  supuesto “cruce de bandas”. El trabajador de la guardia del Higa acató la orden sin chistar: según dijo, los jóvenes estaban armados.

La escena, que terminó a las horas con la internación por herida de bala de los tres muchachos que maltrataron al personal, ofició de “gota que rebalsó el vaso”. Los médicos, enfermeros y administrativos de la guardia del Interzonal “dijeron basta” y denunciaron ante los micrófonos –porque mil veces antes lo hicieron frente a las autoridades del hospital- “la violencia a la que son sometidos los profesiones del Higa”.   

Según Andrea Potes, jefa de la Guardia, “no es ésta la primera vez que se vive un hecho con semejante nivel de violencia”. “Son recurrentes y estamos cansados. No tenemos seguridad de ningún tipo. Los tres policías que están no pueden contener estos cuadros de excesiva violencia. Los excede y es lógico. La sensación es que en cualquier momento nos matan un médico, una enfermera, un administrativo. No es una excepción que ingresen con armas a la guardia del Hospital”, advirtió la profesional.

De todos modos, Potes aclaró que la violencia no sólo existe por la presencia de pistolas o balas. “Está en los agresiones verbales y físicas a las que quedamos expuestos el personal de la guardia. Esto de verdad que no da para más”, alertó.

“Estamos desprotegidos y exigimos seguridad. Si me preguntas a mí qué hay que hacer, te digo que no sé. No sé si se trata de ma´s cámaras, de más policía. No sé. Eso lo tendrán que evaluar los expertos en seguridad, que son los que saben de estas cosas. Por lo pronto, porque somos médicos y enfermeros de una guardia de un hospital público, nosotros exigimos lo que necesitamos como trabajadores: seguridad para cumplir nuestras funciones”, completó Potes, que descartó –pese a esta situación- algún tipo de medida de fuerza.