Cómo sigue la investigación por el crimen del ayudante fiscal

Intentan establecer si a Atilio Canale lo siguieron desde un cajero automático. No hay testigos. Analizan las imágenes de cámaras de seguridad de la zona. 

Policías y miembros de la fiscalía frente a la vivienda de la víctima. (Foto: 0223).

25 de Marzo de 2015 11:56

Por Redacción 0223

PARA 0223

La investigación por el asesinato del ayudante fiscal Atilio Canale se topó con dos elementos que dificultan su avance: la falta total de testigos oculares y el desconocimiento acerca del medio de fuga del o de los asesinos.
Este miércoles los investigadores observan las imágenes de varias cámaras de seguridad de la zona. La ubicada frente al cajero automático de Constitución e Ingenieros no arrojó datos acerca del posible seguimiento de los delincuentes al hombre de 52 años. Por la tarde analizarán las tomas de las ubicadas en la estación de servicio de Constitución y Pedraza donde –según el horario del ticket- cargó combustible a las 20.50, calibró los neumáticos y emprendió el regreso a su casa de Parque Luro.

Restan analizar las existentes en los locales comerciales de la avenida y en la casa de un vecino ubicada a cien metros de la vivienda. Las fuentes consultadas por 0223 adelantaron que no hay muchas expectativas acerca del resultado debido la ubicación y ángulo de las mismas.

El ayudante de la fiscalía fue abordado luego de que ingresara al garage ubicado sobre calle Valencia. Con el portón abierto, fue interceptado por él o los agresores, habría intentado defenderse o evitar que entraran a su casa -donde estaba su esposa y dos de sus tres hijas- y recibió un disparo en el pecho.

Al mismo tiempo que su mujer lo encontró tirado en el piso, los vecinos de la cuadra –mediante un grupo cerrado de WhatsApp- se informaron del hecho y llamaron al 911 y al 107. La demora en el arribo de la ambulancia obligó a que Canale fuera cargado en un móvil del CPC y trasladado de manera urgente al Hospital Interzonal General de Agudos. Acompañado por su mujer en el patrullero, ingresó sin vida al Higa.

Los datos del informe preliminar de autopsia confirmaron que la víctima recibió un solo disparo que ingresó por debajo de la tetilla y que le provocó la muerte. Los peritos le confirmaron al fiscal Eduardo Amavet que el arma utilizada fue calibre .22. Dentro de las pericias realizadas, en las próximas horas se analizarán los rastros levantados en el automóvil VW Gol y en el portón del garage.