“Usted no estaba con un sello en la frente que dijera CNU, pero era vox populi”

El periodista Jorge Alfieri declaró en una nueva audiencia del juicio y fue interrogado por el propio Gustavo Demarchi. Contó que un grupo perteneciente a la organización de ultraderecha fue a El Atlántico para que rectificaran una información.

Demarchi, imputado en la causa, es su propio abogado y le hizo varias preguntas al periodista Jorge Alfieri. Foto: archivo 0223. 

16 de Febrero de 2016 19:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

En una nueva audiencia del juicio por los crímenes cometidos por la organización de ultraderecha CNU (Concentración Nacional Universitaria), declaró el periodista Jorge Alfieri, quien relató cómo una patota que salió del velatorio de Ernesto Piantoni, amenazó con armas de fuego a un periodista para que rectificara la información que vinculaba al líder del grupo parapolicial con el asesinato de Silvia Filler.

 “¡El Atlántico! ¡El Atlántico!”, gritaron los canillitas en la vereda de la sala velatoria Sampietro, donde estaban velando a Ernesto Piantoni, líder de la CNU. Los diarios se agotaron rápidamente. El texto de la noticia despertó la ira de una parte de los presentes, que –con armas largas y de puño- fue de inmediato a la redacción, situada a apenas unos 100 metros de allí.

“Al doctor Piantoni en su momento se lo vinculó con el crimen de Silvia Filler”, decía, en referencia a la estudiante asesinada en una asamblea de arquitectura, hecho por el cual fueron sentenciados miembros de la CNU.

Jorge Alfieri –quien hizo este relato en una nueva audiencia del juicio a integrantes de la CNU- era entonces director interino de El Atlántico. Estaba en su oficina cuando de repente escuchó la máquina rotativa detener la impresión. Cuando fue al taller, los gráficos allí le dijeron: “Llamó Miguel (su hermano que estaba en la redacción que funcionaba en el primer piso) y dijo que iba a haber un cambio en la tapa”. Miguel era encargado de deportes, y sabía que cualquier cambio debía pasar por Jorge. Sin embargo, las amenazas obligaron a la rectificación de la información en el momento.

En su relato el periodista, con 50 años de trayectoria en Mar del Plata, también reconoció “el susto muy grande” que la situación generó. Finalmente, la patota agarró ejemplares de la nueva impresión y se marchó.

Al dar cuenta de la situación que se vivía en 1975, Alfieri señaló que “la cuestión política estaba superexacerbada” e indicó que “ocurrían hechos violentos, asesinatos, atentados a locales”.

De hecho, dijo, El Atlántico fue objetivo de dos bombas, en horas de la madrugada, luego de la publicación de dos viñetas en la sección de chistes del vespertino: una que hacía mención a la marihuana y otra a la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón. “Se hablaba de la derecha” como posibles responsables de los atentados, dijo.

Esas dos viñetas cómicas también le costaron dos citaciones del entonces fiscal Gustavo Demarchi. Alfieri habló de procesamiento judicial, y ante las consultas del propio Demarchi, dijo que fue citado por estas cuestiones pero no recordaba haber firmado algún papel. Lo cierto es que el fiscal federal reprochó al director de un diario dos viñetas de humor. “Estaba enojado”, rememoró Alfieri. El abogado, hoy imputado, le dijo entonces que “era una cosa que podía hacer temblar al gobierno”.  “A mí me pareció una tontería mayúscula”, relató el periodista entre sonrisas.

A su vez, Alfieri recordó que “la derecha” se presentaba en la redacción de Bolívar 2975 luego de que se publicara algún comunicado de la tendencia, con un texto de igual longitud, con su posicionamiento. “Había que publicarlo sí o sí”, señaló, y dijo que había amenazas.

Dijo que el propio Demarchi solía presentarse en el diario después de alguna publicación vinculada a organizaciones de izquierda. “Siempre eran discusiones”, rememoró Alfieri, quien mencionó que “se le daba cabida a la aclaración”.

Consultado por la querella, sobre a qué se exponía con la publicación de notas que replicaban comunicados de la tendencia peronista, el director del diario mencionó que “los insultos eran cotidianos”, y que ellos optaban por ser “equilibrados”. “Había que estar… yo tenía miedo”, reconoció.

En otro pasaje de su declaración, sostuvo que “era vox populi que Demarchi pertenecía a la CNU”. "¿Cómo le consta?", insistió el imputado. "Era vox populi. Usted no estaba con un sello en la frente que dijera CNU", respondió el periodista.