El asesino llevó pizza para entrar a la radio y dijo que tras la primera puñalada no recuerda nada

Ramón Sosa declaró que fue a ver a su exyerno “para hablar”. El hombre de 63 años quedó imputado de homicidio simple y portación ilegal de arma de fuego. Seguirá detenido en la Unidad Penal 44.

En este lugar funciona la radio en la que se produjo el homicidio. Foto: 0223. 

2 de Febrero de 2016 16:08

Por Redacción 0223

PARA 0223

Catorce horas después de apuñalar al menos seis veces a su exyerno, Ramón Sosa se presentó en Tribunales y declaró ante el fiscal de la causa. El hombre de 63 años dijo que fue a verlo para hablar, que pensó que iban a golpearlo y que no recuerda nada más después de la primera puñalada.

El fiscal Fernando Castro le informó la imputación por homicidio simple y portación ilegal de arma de fuego que pesa en su contra por el crimen locutor Ricardo Lazarte y dispuso que siga alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.

Según confiaron a 0223 fuentes judiciales, Sosa reconoció que llevó una pizza a la radio ubicada en Padre Dutto al 600 para que lo dejaran ingresar. De acuerdo a su relato, en la puerta del lugar “se sintió amenazado” y le aplicó la primera de las seis puñaladas.

De acuerdo a las tareas que hizo personal de Policía Científica en el domicilio, el ataque continuó en la planta baja hasta que Lazarte pudo salir, cruzó a la plaza y retomó el camino para pedir ayuda en la comisaría tercera. Sin embargo, la profusa pérdida de sangre que tuvo -vistas a simple vista por la gran cantidad de manchas hemáticas en el lugar- provocaron su deceso minutos después.

En su declaración, Sosa sostuvo que fue a hablar por la mala relación que la víctima mantenía con su hija y su pequeña nieta. De acuerdo a los datos que confirmaron fuentes oficiales a este medio, existieron en total cuatro denuncias por violencia de género que fueron archivadas tras el pedido de la pareja de Lazarte. “Las presentaciones fueron en 2014 y 2015 y hace dos meses se realizó la exposición que motivó el alojamiento de la mujer en una dependencia pública”, aseguraron.

Además de secuestrar el arma blanca con la que produjo las heridas mortales, los policías también secuestraron el revólver calibre .22 que estaba cargado y es propiedad del imputado.

La manchas de sangre quedaron en la calle. Foto: 0223.