El asesino de su hija vuelve a la cárcel 21 años después: "Bárbara va a descansar en paz"

Guillermo Caldera está acusado de abandono de persona agravado por la muerte de su padre, quien había sido inculpado por el mismo delito por ayudar a su hijo a deshacerse del cuerpo de la joven. "Parece que el hijo hace lo que le enseñó el padre: abandonar a la gente a que se muera", dijo la mamá de la víctima.

El asesino de su hija vuelve a la cárcel 21 años después: "Bárbara va a descansar en paz"

7 de Mayo de 2024 08:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Las vueltas de la vida y de la Justicia. Veintiún años después del asesinato de Bárbara Tiscornia en 2003 por el que fue condenado, Guillermo Caldera fue detenido este lunes por la muerte de su padre, el reconocido médico Jorge Caldera, quien falleció en agosto del año pasado y había sido acusado de encubrir el crimen de la joven de 20 años.

La noticia de la detención de Caldera llevó tranquilidad al seno de la familia Tiscornia. El hombre de 41 años que fue condenado a 13 años de prisión pero solo pasó 6 tras las rejas vuelve a prisión imputado por el delito de abandono de persona agravado por el resultado muerte, la misma calificación que se le atribuyó al médico que ayudó a su hijo a deshacerse del cuerpo.

"Me sorprendió. Es muy raro todo. Creo en la Justicia divina. Este hombre vivió lo mismo que padeció mi hija, aunque no sé de qué murió. Lo primero que pensé fue que lo van a juzgar al hijo por el delito por el que absolvieron al padre en el caso de Barbarita. Parece que el hijo hace lo que le enseñó el padre: abandonar a la gente a que se muera", dijo Mercedes Gattino, mamá de la víctima, en diálogo con 0223.

Guillermo Caldera fue detenido este lunes en Mar del Plata por la muerte de su padre.

A pocos días un nuevo aniversario del crimen que conmovió al país y solo seis días después de la fecha en la que Bárbara hubiera cumplido 42 años, la mujer reconoció que la noticia de la detención de Caldera fue "muy movilizadora". "Me mueven un montón de sentimientos", confesó.

"Me lo dijo hoy mi hija más grande. Bárbara va a descansar en paz. Me da paz porque esa gente no podía estar libre", afirmó la mamá de Tiscornia, quien reprochó que en el proceso judicial "hubo cosas que se ocultaron" y consideró que se podría "haber abordado mejor".

Gattino destacó que Caldera volverá a la cárcel a pesar de que para la Justicia ya cumplió la condena por el caso de su hija. "Este chico no estuvo preso en serio más que algunos años. Después empezaron a acortarle la pena", evocó.

Bárbara Tiscornia junto a su papá.

En 2005 el Tribunal Oral Criminal condenó a Guillermo Caldera a 13 años de prisión por homicidio simple, En 2007, por un pedido de la defensa, la Cámara de Casación bajó la pena a 10 años de prisión efectiva pero, en noviembre de 2009 el joven fue excarcelado por decisión de la Suprema Corte que consideró que los seis años que pasó en prisión Caldera sin condena firme excedían el plazo razonable.

A 21 años de que le arrebataran a su hija, la familia de la víctima volvió a encontrar tranquilidad. "Hoy estoy en paz. El dolor sigue estando. No hay Justicia ni plata que me devuelva a mi hija. Pero esto me da una tranquilidad", completó la mujer.

El caso Tiscornia

La noche del 22 de abril de 2003, Caldera invitó a Tiscornia a cenar a su departamento del barrio de La Perla. De acuerdo al relato del joven, después de cenar la estudiante de arte dramático encontró en el departamento una Colt calibre 11.25 que pertenecía al padre de Guillermo, el médico Jorge Caldera, y que guardaba en la mesita de luz. La chica comenzó a jugar con el arma y cuando él quiso enseñarle a usarla, el arma se disparó. Desesperado al ver que su novia estaba inconsciente en el piso con un disparo en la cara, en medio de un charco de sangre, llamó a su padre para pedirle ayuda. De hecho, fue el hombre quien se ocupó de la joven ya que Guillermo estaba en shock y salió a tomar aire.

Según los testimonios de los vecinos, por la madrugada se escuchó una discusión de pareja que venía del tercer piso y un disparo. Lo inmediato fue un silencio sepulcral. Una vecina quiso subir a ver qué había pasado pero su hija la detuvo y no pudo averiguar nada. Minutos más tarde del mismo departamento se escuchó un portazo y una discusión, esta vez entre dos hombres, aunque no lograron identificar el tema de discusión. En menos de una hora, en el departamento de Caldera comenzaba una jornada de “limpieza general”. "Parecía que en madrugada de limpieza a fondo, corría mucha agua y había olor a lavandina”, declaraba una vecina ante los jueces Hugo Trogu, Daniel Adler y Eduardo Alemano.

En el departamento, el profesional médico se ocupó del cuerpo: lo bajó por escalera, lo cargó en el auto, recogió a su hijo y arrojaron los restos en un acantilado de la zona norte de Mar del Plata, que finalmente fue hallado por un pescador.

El cuerpo estaba envuelto en mantas y bolsas de residuos. Las piernas dentro de una bolsa de nylon y el resto del cuerpo, cubierto por una frazada ensangrentada. Caldera, por su parte, se dio a la fuga, permaneció prófugo siete meses hasta que se entregó en un café de Avenida Libertad y con los medios de comunicación presentes.

Gullermo Caldera se entregó en un café de Avenida Libertad

En el transcurso del juicio además surgieron elementos suficientes para abrir una causa paralela al doctor Jorge Caldera por abandono de persona agravado seguido de muerte. El Tribunal Oral Criminal 1 a cargo de Facundo Gómez Urso absolvió el 9 de septiembre de 2015 al médico ya que consideró que la sobrevida fue de un “breve lapso” tras el disparo recibido y, más allá de calificar como “deleznable” la actitud de Caldera, indicó que la lesión provocó una muerte instantánea.