Pidieron diez años de prisión para la acusada de matar a un joven a puñaladas

Una pelea sin sentido durante los festejos de año nuevo en 2016 terminó con el asesinato de un joven de 18 años en la esquina de su casa en Jujuy y Tres de Febrero. Dieciséis meses después y tras la clausura del debate, la fiscalía pidió que Mónica Araya sea condenada a diez años de prisión como autora materialmente responsable del delito de homicidio simple.

En sintonía con lo que fue su pedido de elevación a juicio de la causa, la fiscal Andrea Gómez sostuvo en su alegato que Araya –de 31 años- fue la persona que apuñaló a Lucas Lima y le ocasionó la muerte tras herirlo en el tórax y en el cuello. Si bien también llegó a juicio la pareja de la mujer, se solicitó la absolución de Néstor Oscar Chávez  luego de que las pericias psicológicas y psiquiátricas señalaran que el hombre era inimputable al momento de los hechos.

Araya y Chávez eran una pareja que cuidaba coches en inmediaciones de la plaza Rocha y fueron atrapados una hora después del ataque cuando dormían sobre dos colchones tirados en la calle en 20 de Septiembre entre Luro y 25 de Mayo. Los testimonios de los múltiples testigos del ataque –muchos de ellos familiares del joven asesinado- permitieron que personal de la comisaría primera los identificara rápidamente.

El avance de la investigación estableció que Araya fue la autora del ataque mortal mientras que Chávez era la persona a su lado que la alentaba durante la pelea, por lo que llegó a juicio imputado de ser el coautor del crimen. Sin embargo, los informes de las pericias psicológicas y psiquiátricas incorporadas durante el debate establecieron que “Chach” Chávez era inimputable al momento de los hechos.

Ante esa prueba, la fiscalía pidió que Araya sea condenada a diez años de prisión como autora materialmente responsables del delito de homicidio simple, mientras que la defensa solicitó su absolución. La próxima semana se conocerá el veredicto y la sentencia.