Textiles preocupados: “Muchos talleres han tenido que ir hacia la informalidad”

“Hay un gran índice de informalidad, es cierto, alrededor del 70% a nivel nacional y acá en Mar del Plata, aunque no tenemos estadísticas al respecto, entendemos que también es alto”. Sin vueltas, Juan Pablo Maisonnave, presidente de la Cámara Textil marplatense dialogó con 0223 sobre la situación laboral del rubro en el distrito.

Consultado por la existencia de talleres clandestinos, el dirigente fue cuidadoso y separó rápidamente los tantos: “No los llamaría necesariamente clandestinos. Sucede sí que hay muchos talleres que han tenido que ir a la informalidad, ya sea por la ineficiencia en el manejo de su negocio o por otro motivos, pero motivados por lo complicado que resulta ser competitivos. Entre impuestos y cargas sociales a muchos se les hace realmente imposible sostenerse”, reconoció.

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“Ya solo con el costo laboral es compleja la situación. Por ejemplo, por un empleado que cobra un sueldo de 13 mil pesos, a las empresas les cuesta 26 mil pesos de costo laboral mantenerlo. En los balances anuales, estamos hablando de que tener un trabajador en blanco cuesta el doble de lo que se invierte en salarios”, graficó.

Para Maisonnave, el tema de los productos que llegan del exterior “es delicado”. “Nosotros no estamos en contra de la apertura de la economía, al contrario, pero creemos que para ser realmente competitivos tienen que existir condiciones parecidas. No pedimos cerrar las importaciones, pero antes de abrirlas, habría que organizar bien el mercado interno”, explicó.

“La competitividad con los productos que vienen importados es despareja. Sin embargo, nuestro planteo no solo es con la competencia externa, también con la interna, donde competimos con fábricas y talleres que por ejemplo pagan en negro y así no abonan ciertos valores, tienen un ahorro de más del 40%”, detalló el referente del sector.

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Según el presidente de la Cámara Textil marplatense, este inconveniente podría tener solución “con un proyecto de ley que será presentado en el Congreso de la Nación luego de las elecciones”. “Tiene como fundamento tratar de elaborar un trazabilidad de cada producto y de la cadena de comercialización para obtener beneficios y así reducir en la contribución de cargas sociales que deben realizar las empresas”, describió. “Esto bajaría automáticamente el costo laboral, no así el salario” aclaró Maisonnave enseguida.

Los problemas en el sector no se quedan ahí. “Además de los juicios, que es una industria terrible y las cargas impositivas, la logística para trasladar nuestros productos en la más cara de la región: traer un contenedor desde el puerto de Génova en Italia hasta Mar del Plata, sale lo mismo que llevar un camión de Mar del Plata a Buenos Aires”, ejemplificó para concluir.