Alvarado repartió puntos con Cipolletti

El nerviosismo de la gente en los instantes finales por la falta de claridad de Alvarado para atacar, se condice más con lo que fue el segundo tiempo del equipo de Mauricio Giganti, que con lo que es una campaña irreprochable hasta el momento, con un conjunto que está puntero absoluto, con una buena diferencia sobre sus perseguidores, pero que mostró dos caras muy distintas y se tuvo que conformar con un empate 1 a 1 con Cipolletti de Río Negro que no dejó buenas sensaciones y un sabor amargo por dejar pasar la chance de acercarse a la clasificación.

Tardó 35' Alvarado en conseguir una ventaja que mereció mucho antes. Porque el equipo de Mauricio Giganti hizo un primer tiempo de lo mejor que se ha visto en el torneo, con mucha movilidad, mucha dinámica, ataque por las bandas y llegada con muchos jugadores al área para buscar los envíos de Bonetto (en su mejor versión) y Gaspar Gentile. Así, empezó a generar ocasiones de gol, el exDefensores de Belgrano tuvo dos clarísimas antes de los 10', primero conectando en posición de "9" un centro de Urquiza que picó, rebotó en la base del caño derecho salió hacia dentro pero nadie pudo empujar. Enseguida, recibió por derecha, desniveló, amagó a sacar el centro y metió el remate rasante, con poco ángulo, que exigió la rápida reacción de Caprio que iba hacia el otro lado para sacar en dos tiempos. 

En defensa, casi sin sobresaltos. Apenas una pelota que llegó en profundidad a Aguirre a espaldas de Urquiza, el centro bajo para Herrera y la respuesta de Matías Quinteros para estirarse y cachetear hacia un costado cuando llegaba el goleador para empujar. Después, un centro ya con el partido 1 a 0 que Herrera tiró por encima del travesaño. Pero antes, llegó la apertura del marcador, tras una jugada en la que López no esperó el error de Caprio que dejó muerto un centro bajo de Bonetto, el "Colo" tuvo revancha, Mantia pateó un tiro libre con justeza y el centrodelantero anticipó, peinó y la pelota fue al mismo palo que la primera del partido, pero esta vez el rebote terminó en el fondo del arco. Hasta el final de la etapa, no bajó la intensidad el equipo de Giganti que pudo llegar al segundo con un cabezazo del autor del gol que se perdió apenas arriba, y se fue al descanso entre aplausos de su gente.

El arranque del complemento, siguió con la misma tónica, con Bonetto imparable y casi marca el segundo con un golazo, arrancando de derecha al centro, terminó definiendo de zurda apenas arriba. Sin embargo, casi sin pensarlo, Cipolletti llegó a la igualdad. Herrera superó a Mantia en el área pero su remate salió mordido, sin fuerza, el efecto le jugó una mala pasada a Quinteros que no pudo retener y Gustavo Del Prete fue oportunista para tocar y dejar todo, impensadamente, como al principio. El objetivo de Alvarado ahora, estaba en no desesperarse y seguir haciendo lo mismo que antes de la igualdad. Y lo hizo, aunque ya sin tanto dominio, porque Cipolletti también creció y se hizo de ida y vuelta.

Pero de a poco, la desesperación de apoderó del local demasiado rápido, el juego se hizo más como pretendía la visita y se aplacó. Los cambios no hicieron efecto enseguida y Cipolletti esperó alguna oportunidad para lastimar de contra, aunque la defensa se mostró firme ante los intentos en velocidad de los de Coronel. A Giganti no lo conformaba el punto y arriesgó, sacó a Caro y metió a Visser, quedó sólo con Bochi para la contención y ganó en frescura en ataque. Molina empezó a crecer por izquierda y metió un centro que el cabezazo de pique al piso de Bonetto terminó en las manos de Caprio que, en la siguiente, sacó la pelota del partido, adelantado, cacheteó con las uñas de la mano derecha una definición bárbara de López que se le metía por encima del cuerpo. Un buen remate de Molina desde la medialuna, tenía buen destino pero rozó en un defensor y se perdió besando el caño izquierdo.

La última de Bonetto, que la agarró de lleno pero se fue encima del travesaño, coincidió con el pitazo final de Sergio Testa y el sinsabor por un empate que no estaba en los planes antes y mucho menos en el entretiempo, cuando había mostrado una muy buena versión el conjunto local, que no tendrá tiempo para lamentos porque el miércoles visitará a su escolta VIlla MItre en Bahía Blanca.