Juzgan a acusado de matar a su pareja y simular que se trató de un suicidio

En sintonía con lo que fue su pedido de elevación a juicio el fiscal Leandro Arévalo adelantó en el comienzo del juicio que se le sigue a Lucas Espíndola por la muerte de Analía Nuñez que pedirá la pena de prisión perpetua al considerar que se trató de un homicidio doblemente agravado por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género. La defensa del imputado discutirá la materialidad del hecho y sostendrá que se trató de un suicidio.

La actividad comenzó este lunes en el Tribunal Oral en lo Criminal 3 y se extenderá por el espacio de tres jornadas. Los jueces Mariana Irianni, Juan Manuel Sueyro y Ana Fernández escucharon los alegatos de apertura de las partes y dieron pase a los testigos de la primera jornada entre los que se encuentras los familiares directos de la víctima y un remisero que esa noche llegó a la vivienda del barrio Libertad convocado por el imputado.

El remisero de una “empresa alternativa” ratificó sus dichos de la investigación penal preparatoria y dijo que al llegar a la vivienda una persona le pidió que entrara el auto para llevar a una mujer que estaba descompuesta. Sostuvo que le pidió que la “ayudarla a subirla”, pero que al verla tan mal le dijo que tenía que llamar al 911 o a una ambulancia.

El testigo confirmó que le prestó su celular y que una vez que esta persona –que estaba sola en la casa- se comunicó con la Central de Emergencias se subió a su automóvil y se retiró del lugar.

Dos puntos que el testigo no marcó en sus respuestas fueron recordados a través de la lectura de su declaración original cuando sostuvo que el llamante manifestó que había regresado de hacer un mandado y encontró a la mujer colgada. “No lo vi nervioso, si yo hubiera encontrado un familiar ahorcado hubiese reaccionado de otra manera”, había dicho en su primera declaración.

Planteos

Sin cuestiones previas por tratar el fiscal Leandro Arévalo adelantó que intentará probar que entre la noche del 26 de abril de 2017 y los primeros minutos del día siguiente Lucas Espíndola tomó del cuerpo a Analía Nuñez, le puso una soga en el cuello y la ahorcó, por lo que deberá responder como autor del delito de homicidio doblemente agravado.

“Fue un hecho deliberado y doloso del sujeto que tenía una relación de  escaso tiempo atrás atravesada por situaciones de violencia doméstica y –posiblemente- por el abuso de sustancias estupefacientes” y afirmó que la expectativa es lograr una pena de prisión perpetua.

Por su parte el planteo de la defensa se basará en discutir la materialidad del hecho y sostener que se trató de un suicidio, tal como se sostuvo en el comienzo de las actuaciones. Al no haber planteado cuestiones subsidiarias, las opciones del Tribunal serían solamente dos: pena perpetua o absolución.