Luis Machado: "Ellos se tenían que creer que podían ser campeones"

El entrenador campeón con Nación contó la fórmula para que sus jugadores dejen atrás las tres semifinales y puedan ir por este nuevo paso y llegar a la gloria. El trabajo es su ADN y eso le inculcó al plantel.

Luis Machado no se privó de festejar con sus jugadores. El entrenador le dio el salto que necesitaba Nación para conseguir un título después de 66 años. (Foto: Diego Berrutti)

18 de Diciembre de 2018 15:05

Se lo merecía como pocos. Siempre trabajando, siempre buscando lo mejor para el fútbol de Mar del Plata, sin problemas en agarrar equipos de punta o tener que laburar desde las bases para el crecimiento como lo hizo en Libertad. Luis Machado es uno de los que se mantiene de la "vieja guardia" de entrenadores que no realiza grandes innovaciones tácticas y sabe que el único secreto para conseguir los objetivos es el trabajo. De su mano, Nación cortó una sequía de 66 años sin salir campeón de la Liga Marplatense y el técnico lo analizó con 0223, aún emocionado dentro del campo de juego de su segunda casa River Plate.

Cuando llegó a su fin su ciclo en Libertad, con mucho éxito, y llegó el llamado de Nación, Machado lo pensó. Primero tenía que hablar con su amigo Mariano Piastrellini que había sido el entrenador hasta el año anterior y porque la vara estaba alta, cruzaba la vereda al clásico rival del Monolito, y cualquier resultado menor a llegar a una semifinal, iba a ser considerado un "fracaso". Pero no se apichonó, al contrario. Se puso como objetivo que no sólo iba a superar esa instancia, sino que iba a llevar a los "bichos azules" al título que tanto se le había negado y justo en el año de su centenario. Y así lo hizo.

-¿Y ahora? Lo mínimo que te permitías era llegar a la final, lo superaste y saliste campeón.

-Cuando salió la posibilidad de llegar acá planteamos que el objetivo mínimo de superar las tres semifinales seguidas que habían llegado, que no era fácil, pero sabíamos con el grupo que íbamos a contar, la calidad de jugadores y gente que había. Trabajar en los jugadores en la cabeza, en la parte física, un poco de compromiso y seriedad que este grupo lo logró.

-¿Cuál fue el secreto de Nación?

-No hay secreto. Yo lo quiero a todo el plantel trabajando todo el año, toda la semana, y si alguno quería bajarse a dos días no jugaba o se sentaba con nosotros. Había jugadores a los que había que cambiarle la mentalidad y de la única forma era entrenando todos los dias. Es un sacrificio muy grande, porque salían de trabajar, le quitaban tiempo a la familia, pero acá tienen el premio, eso es lo que le hicimos ver y consiguieron lo que buscaron desde principio de año.

-¿El fuerte de Nación estuvo en encontrar su mejor nivel en los playoffs?

-Sin dudas, los mejores rendimientos fueron en la última parte. Entramos a la Zona Campeonato por la ventana, nos costó, después en esa instancia no fue fácil, no pudimos meternos entre los tres que era el objetivo de todos. Pero fuimos creciendo y en el uno contra uno, en esos partidos difíciles, los jugamos bien, supimos como jugar. Había que apretar un poco los entrenamientos, ellos se tenían que creer que podían ser campeones y acá estamos.

-Por los rivales que tocaron y por la forma en que se ganó, no hay discusión del campeón

-Nosotros dejamos afuera a Cadetes, que era un rival muy difícil y jugando muy bien; contra Batán no hicimos un buen primer tiempo, pero mejoramos y le terminamos ganando bien a un equipo que había dejado afuera a Alvarado, que no es poca cosa; y vino Kimberley que era el candidato para todos, no nos hizo goles en dos partidos, hicimos uno y pudimos hacer alguno más como local, en la revancha fue más parejo; y contra Urquiza creo que fuimos justos ganadores y hubo al menos dos goles de diferencia.

-¿Se festeja el doble ganar un título con tu hijo?

-La familia es lo que te apuntala en esta locura de dirigir y la familia siempre está. Tener a uno de mis hijos en el plantel y él saber que juega no por quién es sino por las condiciones que tiene y eso ha quedado demostrado. El sabor es doble y tener a Facu en el equipo, vivir el día a día con él este campeonato es muy gratificante y se lo debemos mucho a la familia.

-Se sube la vara para el año que viene, hay que revalidar lo que se consiguió.

-Siempre en el fútbol hay cosas para mejorar. Este es un club que tiene que trabajar mucho sobre las inferiores, tiene que empezar a proyectar jugadores para la Primera División. Esta es una vara alta, y a partir de acá hay que tratar de seguir subiéndola. Hay que seguir trabajando, cambiar la mentalidad de los chicos de Nación, en muchos casos también de los dirigentes y sobre todo saber que se puede, como lo hicimos este año, con mucho trabajo, mucha humildad, respeto y principalmente mucha actitud.