Entre el dolor y una nueva esperanza: "Despedir a nuestros hijos es un derecho"

Familiares de las víctimas del pesquero que naufragó el 8 junio del 2017 mostraron expectativas tras la resolución que promueve el descenso de los buzos.

Fotos: 0223.com.ar

12 de Octubre de 2019 11:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Dolor, angustia y esperanza. Con esas emociones, los familiares de las víctimas del Rígel, pesquero que naufragó en aguas patagónicas el 8 junio de 2017, transitan las horas posteriores a conocerse la resolución judicial en la que se le pide al Ejecutivo que arbitre los "medios necesarios" para que se produzca el descenso de los buzos para el rescate de los cuerpos de los marineros desaparecidos. 

Graciela Godoy, la mamá de Nahuel Navarrete, se mostró expectante por la novedad aunque aclaró que "no agradece" la decisión que finalmente tomó el titular del Juzgado Federal Nº2 de Rawson, Gustavo Lleral. "No podemos agradecer algo que es un derecho: todos tenemos derecho a despedir a nuestros hijos como corresponde", enfatizó.

Además, la madre del tripulante cuestionó la importante dilación que hubo para tomar una resolución de estas características y recordó que desde hace "487 días" que las familias exigen el rescate de los cuerpos. "Esto se tendría que haber hecho antes pero ahora hay que presionar más y pedir que por favor nos ayuden con todo esto para que ese urgente sea urgente de verdad y no tengamos que estar el año que viene pidiendo esto de nuevo", expresó, con visible emoción.

En este marco, Godoy también pidió que el Estado deje "de delegar todo con la Prefectura Naval" para evitar la "connivencia" con los empresarios de la pesca. "Los familiares le podemos poner el cuerpo a esta lucha pero también estas cosas dependen de la Justicia para que haya condenas y personas presas por lo que han hecho", consideró, en declaraciones a 0223.

La mamá de Navarrete aseguró que hay marineros del Puerto marplatense todavía trabajan en condiciones "infrahumanas y que no son dignas para nadie". "Hay barcos que están llenos de ratas y cucarachas. Es imposible estar así. Eso lo saben las autoridades y lo tiene que ver la Justicia", exigió.

Por su parte, Raúl Calamante, el Secretario adjunto de la CTA bonaerense, sumó su voz para que "haya controles de seguridad y estabilidad de los buques hasta el último momento". "Esperemos que estas sean las últimas vidas que se pierden en el mar argentino. Realmente nos duele. todos los trabajadores tienen el derecho de salir de su casa y volver", afirmó.

"Nosotros vamos a estar acompañando desde el apoyo jurídico y político. Vamos a acompañarlos a los familiares a la legislatura de la Provincia de Buenos Aires porque  a respuesta no puede ser que esto fue una desgracia. Por el contrario: esto fue una accidente con responsables que tienen que rendir cuentas", concluyó, el referente de la organización sindical que prestó colaboración a las familias de las víctimas durante estos meses de lucha.

El buque Rigel zarpó el 5 de junio de 2018 del Puerto local rumbo al sur para abocarse a la pesca de langostinos y el último contacto que tuvo con las autoridades fue alrededor de las 23 del viernes 8 de junio. Iba a la búsqueda del langostino que por esa época abunda en las costas de Chubut y cuyo valor de venta es mayor al de cualquier otro marisco.

El sábado 9 de junio fue hallado un cuerpo en la zona donde se buscaba al pesquero y finalmente se confirmó que era el de Salvador Taliercio, capitán de la embarcación. Pero el pesquero tenía otros 8 tripulantes a bordo: el segundo patrón Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas Néstor Rodríguez, el auxiliar de máquinas Cristian Maximiliano Osorio y los marineros Amadeo JonatanNahuel Navarrete, Carlos Daniel RodríguezPedro Mierez y Rodrigo Blanco.