Julián Roura y el arte como herramienta para entender la libertad

El joven muralista marplatense participó de una jornada en la Unidad Penal 15 de Batán. Cómo fue la experiencia y el rol del muralismo en la ciudad  fueron algunos de los temas que abordó con 0223

Roura participó en la intervención de las paredes del Salón de Usos Múltiples

7 de Diciembre de 2019 16:34

El arte enseña que hay varias respuestas a una misma pregunta, varias soluciones a un problema. Como afirma Elliot Eisner, es diversidad y la variabilidad ocupan un lugar central.

El medio artístico es capaz de adaptarse a cualquier temática y abordar cualquier área.Muchas veces es el medio de entrada a procesos de pensamiento más elaborados y complejos y a espacios de verdadera inclusión.

Así lo entienden desde el Colectivo “Herramientas para la Libertad”, que desde hace cuatro años transita los pasillos de la Unidad Penal 15 de Batán y trata de generar, mediante diferentes talleres contra impulsos a la lógica del encierro que viven los internos.

Este año, como una forma de tejer redes que permitan la comunicación entre el aislamiento cotidiano y la sociedad,y a modo de actividad de cierre de año, el muralista Julian Roura participó en la intervención de las paredes del Salón de Usos Múltiples en el que los internos reciben a sus visitas.

Una vez finalizada la actividad Roura habló con 0223 sobre las sensaciones que le dejó la jornada colaborativa.

“Ya había trabajado con parte de los chicos que integran el Colectivo hace unos años”, comienza diciendo el joven muralista que detalla que en este caso “ellos habían trabajado con un concepto de la libertad y yo cuando voy, llego abierto a ver qué sucede en el momento para que sea más fluido”, cuenta.

“Llegué ese día, me puse a hablar con ellos y tenían la inquietud de saber qué me gusta hacer y empezamos a charlar que a mi me gusta trabajar la temática de los pueblos originarios con la naturaleza y ellos me pidieron lo que querían”, detalla Roura

Entre aerosoles, pintura, brochas, pinceles mates y risas tanto Roura como los internos que participaban del taller dieron forma al mural que integra los cuatro elementos (fuego, agua, tierra y  aire) con la máscara ancestral de un guardián originario.

“Empecé a trazar y ellos fueron participando y fondearon todo lo que es la parte de los elementos y después yo me ocupé de los detalles para que quede un lindo mural“, sintetiza.

Admirador de los grandes maestros del muralismo mexicano y dueño de un estilo inconfundible, Roura sostiene que lograr un estilo le llevó “un trabajo de años que tiene que ver con mi experiencia de vida. Siempre me interesó mucho el arte de los pueblos originarios y que el arte te lo empiezan a contar desde que llegan los españoles a América y yo lo veia y me parecía desde mi forma de entender muy superior al arte europeo", cuenta.

"Eso me llevó a ir a comunidades, viajar convivir con ellos y eso fue enriqueciendo y nutriendo la técnica de mi arte” afirma mientras aclara que lo que distingue al muralismo del street art es el mensaje, “el contenido social de la obra”, dice.