Trabajar y pagar un jardín maternal o cuidar los chicos en casa: el dilema de los padres de hoy

Los jardines maternales son una opción para los profesionales que quieren salir a trabajar. Sin embargo, los elevados costos hacen que muchos deban retrasar su vida profesional. ¿Cuánto sale una guardería en Mar del Plata?

20 de Abril de 2019 20:01

Un gran problema de los padres actuales que deben salir a trabajar para poder llegar a fin de mes, es la incertidumbre de dónde dejar a sus hijos durante la jornada laboral. Tiempo atrás, los abuelos eran la mejor elección y la más conveniente, pero la sociedad avanzó tanto que un adulto de 60 años realiza tantas actividades sociales como un joven de 20. 

Es por ello, que los jardines maternales se fueron posicionando como la única opción. Sin embargo, el excesivo valor que adoptan genera que en muchos casos, alguno de los padres termine relegando su profesión para quedarse en la casa al cuidado de su hijo. Con un agravante: Mar del Plata tiene un servicio público casi nulo para atender esta demanda.

Según consultas realizadas por 0223, en promedio, una sala maternal cuesta $6000 al mes por una jornada de 4 horas diarias. Las hay más caras y más baratas también, dependiendo si el lugar cuenta con habilitación de Diegep o no. 

Mientras un jardín maternal del centro de Mar del Plata con número de Diegep alcanza los $9500 por una jornada diaria de 6 horas, un espacio con iguales condiciones del barrio Plaza Peralta Ramos cuesta $6080 al mes por un turno de 4 horas de lunes a viernes, y se puede conseguir un lugar similar en barrio San Juan por $5850.

Si en cambio se trata de una sala maternal que no está habilitada por la Dirección de Educación de Gestión Privada, pero quizás sí cuenta con permiso del municipio de General Pueyrredon, el valor se reduce bastante. Por ejemplo, una guardería del puerto cobra $4500 al mes por 5 horas diarias.

Otra opción más económica son los talleres o espacios de juego, que tampoco tienen aprobación de Diegep. En el barrio Stella Maris, una ludoteca cobra algo de $3000 por 3 veces por semana 3 horas cada día.

Claro que hay que tener en cuenta que para que un bebé ingrese, se debe abonar una matrícula que por lo general tiene el mismo costo de la cuota mensual, y un extra de materiales que varía según el jardín entre $150 y $200 al mes.

 

Estado ausente

"Evidentemente es una falencia del Estado", señaló la referente del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) de Mar del Plata, Adriana Donzelli. El Estado no genera una oferta pública ni tampoco brinda subvenciones. "No hay acompañamiento del Estado en ningún sentido", dijo. 

Aunque la Ley de Educación Nacional N°26.206 exige la escolaridad obligatoria a partir de la sala de 4 años, reconoce el derecho de toda persona de recibir educación desde los 45 días de vida. Sin embargo, no existe garantía de eso para quienes no cuentan con un ingreso suficiente.

"Hay que tener en cuenta que también los jardines maternales y de infantes son una estimulación muy importante para los niños", señaló Donzelli. Si su familia no lo puede pagar, a ese menor se lo priva de la oportunidad.

La titular del Sadop sí reconoció que una sala maternal "tiene gastos que otro espacio educativo no", como por ejemplo mayor cantidad de docentes. "Pero eso no significa que el Estado deba estar ausente", señaló y recordó que paralelo a la situación económica, otra problemática que ocurre en torno a los jardines son las condiciones en las que se encuentran con respecto a la falta de habilitación o hasta la "clandestinidad total". 

Es por ello que desde el gremio de docentes privados solicitaron la creación de una ordenanza que suspenda por 180 días la apertura de nuevos espacios y en ese tiempo se trabaje en la creación de una nueva normativa que regularice la actividad. "La ordenanza existente quedó desactualizada y no tiene espíritu educativo", subrayó. 

La consejera escolar Eva Fernández, sostuvo en diálogo con este diario digital, que en General Pueyrredon se abrieron al menos tres jardines maternales en barrios vulnerables de la ciudad para poder dar continuidad de la educación secundaria a aquellas adolescentes que se convirtieron en madres a temprana edad. Se encuentran en la zona de los barrios Las Heras, Antártida Argentina y Centenario.

"Son una solución para las alumna mamás, pero el Estado nunca tuvo la orientación de abrir maternales para el resto del universo de los trabajadores", señaló Fernández y recordó que la lactancia materna es otra de las cuestiones que se ven perjudicadas por la falta de espacios en la ciudad.

La consejera aclaró también que la situación se amplía a los jardines infantiles estatales, donde las listas de espera son muy extensas y alcanzan en algunos barrios a los 50 chicos. "La actual gestión provincial abandonó la construcción de dos jardines de infantes en Termas Huinco y La Herradura, y no construye nuevos", denunció.

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