Qué dijo la heredera del cuadro robado y cuál fue la reacción de la hija del jerarca nazi que vive en Mar del Plata

Luego del allanamiento en la vivienda de una de las herederas de Kadgien, donde estaba la obra “Retrato de una dama”, declarada desaparecida durante la Segunda Guerra Mundial, la dueña de la casa tomó una decisión para evitar las críticas.

El cuadro ya no se encuentra en la vivienda de la heredera de Kadgien

27 de Agosto de 2025 13:32

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cuándo parecía que la búsqueda de la familia Goudstikker había llegado a su fin, la investigación dió un nuevo giro. Es que este martes, tras la confirmación del paradero de la obra de arte “Retrato de una dama” de Giuseppe Ghislandi, robado por Friedrich Kadgien estaba en una vivienda del barrio Parque Luro de Mar del Plata y el posterior allanamiento en el que si bien no se encontró el cuadro en cuestión, se encontraron otros elementos desaparecidos durante la Segunda Guerra Mundial, las herederas de Goudstikker y Kadgien adquirieron posturas contundentes.

“No me he rendido hasta el día de hoy”, sostuvo en diálogo con el diario neerlandés AD Marei von Saher, nuera del galerista judío Jacqes  Goudstikker y única heredera de su colección de arte al tiempo que afirmó que  “el objetivo de mi familia es recuperar todas las obras de arte robadas de la colección Goudstikker y restaurar el legado de Jacques”.

Por su parte, luego que 0223 intente contactarse con Patricia Kadgien, hija del financista nazi y propietaria de la vivienda dónde fue vista por última vez la obra en cuestión, decidió restringir sus redes sociales y cambiar su identidad en ellas. Adoptó su segundo nombre y su apellido de casada como nueva identidad virtual.

La obra “Retrato de una dama” pertenecía a la colección del galerista de arte Jacques Goudstikker, que murió en forma trágica cuando escapaba de los Países Bajos rumbo a Nueva York tras la invasión nazi de su país en la Segunda Guerra Mundial. El galerista se resbaló en la cubierta del barco en el que viajaba junto a su familia y murió en el acto. En Ámsterdam quedaron más de 1100 obras de arte de su propia colección.

Su esposa Desiree y su único hijo llegaron a Estados Unidos guardaron un folleto en el que el galerista judío describía todas las obras de arte de su propiedad. Durante la ocupación nazi, el banquero alemán Alois Mield compró la galería y todos sus activos en una operación jamás reconocida por los herederos de Goudstikker. El mariscal del Reich y coleccionista de arte Herman Göring y otros funcionarios nazis adquirieron todas las obras de arte de la colección por un valor muy por debajo del real.

Según el diario neerlandés, “documentos oficiales muestran que el alto funcionario alemán Friedrich Kadgien poseía “Retrato de una dama”, del pintor italiano del período barroco y rococó Giuseppe Ghislandi (1655-1743) y cuyo valor se desconce.

Según los especialistas de arte y personal de la agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos “las dimensiones también parecen coincidir con la información que tenemos. Se puede obtener una confirmación definitiva examinando el reverso de la pintura. Es posible que aún conserve marcas o etiquetas que confirmen su procedencia”.

El fiscal federal Carlos Martinez abrió una investigación con la cooperación de la Policía Federal Argentina e Interpol.

 

 

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