Se negó a declarar el supermercadista chino acusado de extorsión

Ye Lunmei estuvo acompañado por un defensor oficial y seguirá alojado en la Unidad Penal 44 de Batán. En las próximas horas podría cambiar de abogado.

11 de Junio de 2019 11:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

El supermercadista chino acusado de exigirle 20 mil dólares a un colega bajo la amenaza de no lastimar a su familia seguirá alojado en la alcaidía penitenciaria de Batán luego de negarse a declarar ante el fiscal Fernando Berlingeri. Si bien estuvo acompañado por un defensor oficial, en las próximas horas podría presentar un abogado particular.

Ye Lunmei prefirió no dar su versión de los hechos que lo tienen como imputado del delito de extorsión en grado de tentativa tras la investigación que comenzó hace exactamente una semana con la denuncia de otro comerciante de la misma nacionalidad.

Una carta escrita en chino mandarín en la puerta del supermercado ubicado en la avenida Colón al 10.600 junto a un calibre .357 fue el disparador de una investigación que –por la posibilidad de que el mismo fuera responsabilidad de la denominada "mafia china"- que se remitió a los gabinetes Secuestros Extorsivos y Robos Calificados a Comercios de la DDI.

El fiscal Fernando Berlingeri le dijo a 0223 que a partir del análisis de las cámaras de seguridad de la zona –oficiales y privadas- se estableció que la misiva fue dejada por un hombre que bajó de un rodado y caminó con alguna dificultad en su desplazamiento hasta la puerta. “Esa identificación y el análisis de las directivas dónde dejar el dinero nos permitieron inferir la responsabilidad del otro comerciante en el hecho”, explicó.

A partir de la autorización del Juez de Garantías Gabriel Bombini personal de la DDI allanó el supermercado “Celeste” ubicado en la avenida Colón al 8100 y aprehendió al imputado, además de hallar a otras dos personas de esa nacionalidad que no estaban documentadas.

Belingeri agregó que Ye Lunmei mostró alguna dificultad en su andar similar a la registrada por las cámaras y que en el local allanado había un arma calibre .357 cargada a la que le faltaba solamente un cartucho.