Murió Blanca Cotta, una de las cocineras más emblemáticas de nuestro país

La cocinera, que supo enseñar a cocinar a variadas generaciones con sus recetas dibujadas, falleció este miércoles a los 94 años. 

28 de Agosto de 2019 19:48

Por Redacción 0223

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Este miércoles murió a los 94 años Blanca Cotta, más conocida como simplemente Blanca, quien marcó la infancia de diversas generaciones con sus recetas impresas junto a simpáticos dibujos. Caracterizada por una calidez sin igual, trabajó en programas televisivos como “Buenas tardes, mucho gusto”, tuvo una columna de cocina en el diario Clarín y fue la primera en desarrollar un espacio de cocina para niños en la gráfica.

Fue maestra y profesora en letras, periodista, humorista gráfica y guionista de televisión, pero su vocación siempre estuvo en otro lado: la cocina. Tanto con recetas dulces como saladas, fue una de las cocineras más queridas de la TV, despertando en los más jóvenes el amor hacia la gastronomía.

Nació en Chivilcoy en el año 1925, rodeada de una familia conformada por sus padres, ella y sus cuatro hermanos. A pesar de criarse en el campo, luego se instaló en el Gran Buenos Aires, donde se formó como docente. Tuvo dos hijas, Patricia y Graciela, con su primer esposo y se casó nuevamente a sus 50 años con su gran amor Carlos, a quien conocía hace más de tres décadas.

A partir de 1953 escribió Cuadernos de apuntes (con el pseudónimo de Annie Rose) en la revista “Mucho gusto”, donde había sido secretaria de redacción durante un tiempo y permaneció hasta 1960.

Más tarde, inició el ciclo televisivo de la misma bajo el nombre de “Buenas tardes, mucho gusto”, emitido por Canal 13. Pionera de los programas televisivos dedicados a la mujer, se desempeñó como guionista del show y trabajó junto a figuras del ámbito culinario como Doña Petrona, Cholly Berreteaga, Miriam Becker, Chichita de Erquiaga,  Marta Beines y Ketty de Piropo. 

Además, escribió en el suplemento rural del diario Clarín sugerencias para las amas de casa y, consiguientemente, comenzó a escribir sus propias recetas u otros clásicos en el suplemento dominical. Este suplemento contó por varias décadas con la columna de Blanca, llamada “De aquí, de allá y de mi abuela también”, caracterizada por las icónicas caricaturas didácticas con las que graficaba los indicativos.

Sin embargo, muchas veces su carrera se ve identificada por ser la editora de la primera sección de cocina en una revista infantil, es decir, “Comiditas” en la revista “Anteojito y Antifaz”. Esta sección dirigida principalmente a acercar por primera vez a los niños a la cocina, logró provocar en ellos el amor por la actividad desde pequeños, haciéndole ganar su lugar como una de las personalidades de la gastronomía más populares del país.

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