Abad: “Soy una voz de Mar del Plata en la Provincia”

El diputado provincial analizó la contienda electoral que se viene y remarcó que se define "seguir para adelante o volver atrás". Remarcó que el próximo intendente de Mar del Plata debe convocar a todos los sectores apenas asuma.

7 de Agosto de 2019 16:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

El diputado y jefe del bloque de Juntos por el Cambio, Maxi Abad, habló con 0223 de su visión sobre el proceso electoral, los desafíos de la coalición de gobierno y de sus perspectivas para Mar del Plata. “Soy una voz de Mar del Plata en la Provincia, y lo que hago es trabajar por el futuro, porque no podemos esperar más para lograr los resultados que queremos”, afirmó.

-Sos el único radical que encabeza una lista seccional. ¿Cómo repercute eso en tu trabajo para Mar del Plata?

-La verdad es que hoy nadie puede gobernar solo. Cualquier intendente necesita articular políticas con el gobierno provincial y nacional. Esa es la oportunidad perdida en Mar del Plata que nos trajo hasta acá: no hubo capacidad política para aprovechar mejor las posibilidades que Provincia y Nación nos dieron en estos años. Pero ya está, ahora lo mejor que podemos hacer es mirar para adelante, y en eso soy una voz de Mar del Plata en la Provincia. Desde la Cámara y en vínculo con todo el equipo de gestión provincial se puede hacer mucho. Te pongo un ejemplo: las transformaciones que lleva adelante María Eugenia se reflejan en nuevas leyes: emergencia en seguridad, mapa judicial, o el presupuesto. Cuando yo voto esas leyes, estoy en pensando en cómo van a beneficiar a Mar del Plata, porque significan más policías, o la posibilidad de tener más datos de la justicia local para gestionar lo que haga falta, o la obra que cambia la vida a los marplatenses. De eso se trata legislar con la mirada puesta en los vecinos.

-Casi finalizado el mandato, ¿qué balance hacés de la gestión de Vidal?

-Cuando llegamos al gobierno, en 2015, la Provincia estaba devastada. Hoy tenemos una Provincia de pie. Fijate que durante el gobierno anterior nos decían que Argentina era un país de tránsito, es decir, negaban que solamente en el conurbano bonaerense la venta de drogas había aumentado de 33% a 46% entre 2012 y 2014, y el consumo de paco un 150%.

Ahora a las mafias se las combate, no se las niega. María Eugenia no miró para otro lado y les hizo frente. Lo mismo con la corrupción policial: de la maldita policía a 12 mil policías apartados en tres años y medio. Hoy tenemos una policía mejor preparada, que cuida a los vecinos, con efectivos que sienten orgullo del servicio público que prestan. En la Provincia que nos dejaron había 27 mil llamadas sin atender en el sistema de denuncias por violencia de género al 144. Y no solamente las cifras son contundentes, también los cambios en la forma en la que toda esta gestión entiende el Estado: estar cerca, nunca esconderse, mirar a los ojos y decir la verdad. Eso también es importante y no aparece en ninguna estadística.

-¿Y qué es lo que falta?

-Falta mucho, nadie dice que no. Pero esta pregunta se relaciona con la anterior, porque si vos empezás a gobernar un Estado en el cual no había plata para pagar sueldos ni aguinaldo de 600.000 trabajadores públicos, es decir, que estaba completamente quebrada, o en la cual no se sabía cuántas escuelas, alumnos y docentes había, es lógico que todavía falten soluciones en esos y en otros aspectos que estaban en la misma situación desastrosa. Pasaron 3 años y medio, no una década de todo eso. Pero lo que ha demostrado este gobierno es que lo que empieza, lo termina. Por eso insistimos en que hay que seguir adelante, porque estamos mucho más cerca que antes: el 11 de diciembre no va a haber que hacer magia para pagar lo que haya que pagar, ni ingeniárselas para mover la mitad de las obras hídricas que estaban paralizadas, como en 2015. Lo que falta se tiene que ir haciendo con la misma decisión con la que se hizo lo que todos decían que era imposible, y ahora ven el shock de infraestructura, ven que creció un 108% la inversión en obra pública, ven que 27.000 servidores públicos tienen que explicar cómo y de qué viven, incluida la gobernadora. Tan imposible no era, y lo que falta tampoco.

-¿Cómo ves el mapa electoral?

-Lo veo como una oportunidad. Es seguir para adelante o volver para atrás. En la Provincia los candidatos de la oposición son parte del problema y no de la solución, porque fueron miembros activos del mismo signo político que en 28 años no dio ni una sola de las batallas que desde el primer día dio María Eugenia. El poder legislativo ya no es una escribanía, hoy peleamos a fondo por lo que creemos y logramos consensos para sacar las leyes que, por ejemplo, terminaron con los privilegios y con los varones del conurbano. ¿Aníbal Fernández o Axel lo hubieran hecho?, ¿Hubieran metido preso al Pata Medina? Cuando llegamos al gobierno arrancamos desde ahí, había 50.000 chicos sin DNI, de los 80 hospitales provinciales más de 50 requerían inversiones millonarias, y 4 estaban en riesgo de demolición, había mafias enquistadas en todos los estamentos del Estado. Estos son datos de la realidad, no son opiniones. Por eso, yo creo que puede haber dificultades, sin dudas las hay. Pero el verdadero futuro es no volver al pasado.

 

-¿Qué medidas debería realizar el el próximo intendente de General Pueyrredon apenas asuma?

-Lo primero es convocar a quienes perdieron la elección porque, como te dije, nadie gobierna solo, ni tiene la verdad absoluta. Así se pueden lograr 4 o 5 acuerdos con los referentes políticos y fijar prioridades en políticas públicas. Algunas de ellas pueden ser un plan integral de mejora del espacio público, cambiar la relación con las sociedades de fomento y convertirlas en socios estratégicos de la gestión municipal en beneficio de los vecinos, convertir a Mar del Plata en polo educativo regional, equilibrar políticas públicas entre Mar del Plata y Batán, gestionar grandes bases de datos con tecnología y especialistas para la toma de decisiones,elaborar una agenda innovadora en ciencia y tecnología… Hay mucho por hacer y tenemos que empezar ahora. Lo que debemos tener claro todos es que no hay margen para desperdiciar esta nueva oportunidad de subir definitivamente a nuestra ciudad a un proyecto de transformación y cambio como el que vive la Provincia.