Departamento de Soltero, y el éxito de una comedia blanca que logra trascender épocas

Él éxito que muestra en el puntapié inicial de la temporada marplatense "Departamento de Soltero" no se explica únicamente por el poder convocatoria de sus dos figuras principales, Nicolás Cabré y Laurita Fernández, sino por la calidad de la obra que se puede disfrutar de martes a domingos en el Teatro América de Mar del Plata.

En principio, el espectáculo, que ya se colocó entre los cinco más vistos de este verano según los registros de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet), satisface muy bien las expectativas del género: como comedia blanca, entretiene y propone un desarrollo ameno con actuaciones para destacar por parte de la pareja protagonista, que luce una química natural sobre el escenario.

Sin embargo, por la naturaleza de su personaje, Nico Cabré brilla con un tono distinto y ratifica su capacidad de encarnar un personaje ambivalente: en superficie, parece mostrar el perfil de un joven tímido, vulgar y sencillo pero al mismo tiempo desnuda una complejidad interesante por las distintas soledades que carga con su pasado.

La escenografía de la obra también es, por lejos, uno de sus puntos más altos: son impecables cada una de las transiciones que se proyectan en la pantalla y permiten recrear una suerte de esfera cinematográfica dentro de la sala que configura un sólido homenaje al film original de Billy Wilder.

Y las piezas secundarias del elenco se complementan como una armazón fundamental para llevar fluidez a la obra: Christian Sancho muestra una perfecta sintonía y le impone su impronta al polémico gerente de le empresa de seguros, que antes era interpretado por Martín Seefeld.

Además de las breves pero prolijas intervenciones de los marplatenses Daniel Coelho y Paula Estevez, se destaca el carisma que le imprime Gonzalo Urtizberea a su personaje, el médico y vecino que tiene "Beto" (Nico Cabré).

Los siete meses de éxito y furor que supo mantener "Departamento de Soltero" en el teatro Lola Membrives de Buenos Aires hoy se ratifican nuevamente con múltiples argumentos en Mar del Plata, y promete ser una de las obras que dará que hablar en distintas nominaciones de la próxima edición de los Estrella de Mar. 

Síntesis argumental de la obra

Alberto "Beto" Fernández (Nico Cabré), un modesto pero también ambicioso empleado de una compañía de seguros, le facilita ocasionalmente su pequeño departamento a sus superiores para encuentros amorosos, con la esperanza de que sus jefes le mejoren su posición laboral.

En el camino se cruzará con la "señorita" López (Laurita), la recepcionista de la empresa, quien es amante del Gerente de la compañía y se ve sometida a una relación imposible de llevar adelante. Pero "Beto" pondrá en riesgo su empleo para rescatarla, y luego de una serie de enredos intentará conquistarla con la nobleza del verdadero amor.

La puesta en escena es de Daniel Veronese y está Inspirada en los años 60, aquella década en la que la juventud le gritaba al mundo que la libertad y el amor eran la consiga por encima de los mandatos sociales y laborales “políticamente correctos”.