Un pasaje que recuerda a uno de los impulsores de la unión entre el comercio, la producción y la industria: De Angeli

10 de Octubre de 2020 18:58

Por Marcelo Díaz, creador de Antes de ser calle

El nombre correcto es Vitale De Angeli, aunque todos lo llamaban Vital De Angeli o Don Vital. En cualquiera de los dos extremos que comprenden las dos cuadras que lo recuerdan, está mal escrito.

Hoy vamos a hablar de uno de los tantos inmigrantes que forjaron los comienzos de la próspera Mar del Plata de principios de siglo 20. Mar del Plata, por medio de la Ordenanza 3861, le otorgó su nombre a un Pasaje existente entre la calle Gaboto y la avenida Juan B. Justo, y que corre paralelo a las calles Roque Sáenz Peña y Esteban Echeverría (barrio Las Avenidas). El marco legislativo aclara que es “una forma de homenaje a uno de los tantos inmigrantes que con el aporte de su trabajo contribuyeron al progreso de esta ciudad”. Lamentablemente, como en tantos otros puntos de la ciudad, se ve desvirtuado por la inexistencia del nomenclador bien escrito.

Para poder ahondar más en la historia de este italiano que nació en la provincia di Pesaro e Urbino (Comune di Acqualagna,) el 2 de octubre de 1892, nos contactamos con dos de sus 18 nietos, María Elena y Ricardo Di Santo (hijos de Pedro Di Santo y Lida De Angeli)

Vital De Angeli.

Mi abuelo tuvo un aserradero en Mar del Plata y también fue constructor. Es el responsable de algunas de las viviendas que existen en las inmediaciones del Pasaje que desde 1975 lleva su nombre, de allí que los propios vecinos hayan comenzado a llamar al Pasaje que une la avenida Juan B. Justo con la calle (Sebastián) Gaboto con su nombre”, nos cuenta Ricardo.

Como particularidad de la norma, como en otros casos, el homenaje se hizo en vida: Don Vital tenía calle propia cinco años antes de fallecer, hecho que ocurrió el verano de 1980. Su nieto recuerda que “vino a Mar del Plata a principios del siglo pasado, siendo uno de los muchos inmigrantes que con su esfuerzo y dedicación contribuyeron al progreso de Mar del Plata”. Esa apreciación lo menciona la Ordenanza y también lo destaca en su libro “Mar del Plata - El Barrio del Oeste”, el arquitecto Roberto Cova donde se puede conseguir más información de las familias de la época.

Matrimonio De Angeli – Manenti junto a sus 8 hijos

Uno de los fundadores de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción

Pero Vital De Angeli no solo es recordado en el barrio por su trabajo como constructor; también se destacó como dirigente siendo uno de los fundadores de la Ucip y el primer Presidente de esa institución (1946/1947). “Al final de la década del 70, poco tiempo antes de su fallecimiento, mi abuelo solía mostrarme con orgullo el artículo de un diario local donde se indicaba la designación del Pasaje De Angeli en su homenaje”, cuenta María Elena recordando con cariño y admiración a su abuelo.

Ricardo aporta más sobre su relación con su abuelo: “Era un hombre bueno, honesto, muy trabajador, y de imponente presencia. Era una persona bastante estricta y que siempre quería que las cosas estuvieran bien hechas. Todos sus trabajos de carpintería y sus obras eran perfectos y duraderos. Como prueba de ello, podrá ver que aún hoy subsisten en la Biblioteca Juventud Moderna de Mar del Plata los muebles que hizo el abuelo con sus propias manos y que lleva tallado el nombre de la Biblioteca en su coronamiento.”

Biblioteca de madera de Juventud Moderna.

Más anécdotas de Don Vital contadas por dos de sus nietos Ricardo y María Elena recuerdan una de las tantas anécdotas que el propio abuelo les contaba y que resume la forma de este hombre fundamental en el crecimiento de la Mar del Plata productiva de los años 50:

“Contaba que había un muchacho adolescente que buscaba trabajo, y que un día se presentó en una empresa, lo atendió un directivo de la misma y le solicitó trabajo. Este directivo le dijo que en ese momento no tenían necesidad de otro empleado. El muchacho agradeció la reunión y se fue. El directivo lo miró irse desde su ventana y vio que el muchacho se fue caminando, luego se paró y se agachó para juntar un clavo (un poco doblado) que estaba tirado en el suelo. El muchacho levantó el clavo, lo miró y lo guardó en su bolsillo, y luego siguió caminando. Al ver eso el directivo llamó a su secretario y le pidió que busquen al muchacho para que vuelva. Luego ordenó a su gente que le dieran alguna tarea para que el muchacho comenzara a trabajar en su empresa. Así empezó la historia de ese muchacho que con el tiempo se transformó en el hombre más rico del mundo.

Viéndolo en el tiempo, no sé si mi abuelo se refería a Rockefeller o a alguna otra persona de su época, pero eso era lo que el abuelo Vital nos decía, y así nos hacía ver la importancia del cuidado de las cosas y el valor de la humildad en una persona”, cuentan.

La idea de "la casa propia" para todos

La idea original de Vital De Angeli, que indirectamente dio origen a lo que luego fue el Pasaje De Angeli, fue que en esas manzanas se construyeran las casas para que los empleados de su aserradero tengan su propia casa (inclusive participando ellos mismos de la construcción) y que vivieran en ese barrio. Ese Pasaje dio el acceso a los frentes de las casas que hoy existen a ambos lados del mismo.

Si uno recorre los metros que componen el Pasaje se observa que muchas de las casas que se construyeron con ese fin aún son similares, es decir que tienen la misma distribución de ambientes, del tipo de las casas que se hacen para los barrios de viviendas.

Cartel del aserradero original de la familia de Vital De Angeli

El apellido que no es el apellido

Siempre reforzamos desde este espacio en la importancia que los indicadores urbanos estén bien escritos para poder así cumplir con el objetivo de homenajear original de la norma. “El primero que pusieron estaba bien escrito. Era un poco más chico que el actual y, creo recordar la imagen, era negro con letras blancas. Luego, hace ya muchos años, los reemplazaron con unos que tenían el fondo en color azul, con letras blancas, y allí apareció mal escrito, con el agregado de la “s” en el apellido. No nos gustó, especialmente a uno de mis tíos (ya fallecido) quien se enojó bastante, pero desconocemos si hizo algún reclamo en ese momento a la Municipalidad”, manifiestan.

“Entiendo que luego vinieron los carteles como el de la foto del blog, de fondo negro con letras blancas, donde se volvió a repetir el error, pues supongo que los que lo hicieron tomaron el dato del cartel anterior (el de fondo azul)”, se resignan.

Lo cierto es que cada vez que pases por avenida Juan B. Justo al 2100 y veas esa calle que aparece a media manzana recuerda a uno de los soñadores que no se quedó solo en soñar; lo llevó a la realidad. #AntesDeSerCalle