"Sin cuarentena, la situación de Mar del Plata hubiera sido una catástrofe"

Lo sostuvo el médico intensivista del Higa, Ralph Vargas Martínez. Aseguró que, a la fecha, la ciudad solo tiene 20 camas disponibles para cuidados intensivos. "El panorama es muy crítico", advirtió.

18 de Octubre de 2020 14:13

Por Redacción 0223

PARA 0223

El médico intensivista Ralph Vargas Martínez defendió la política de cuarentena que aplicó desde un comienzo el Gobierno de Alberto Fernández para tratar de controlar el avance de la pandemia y consideró que la situación de Mar del Plata hubiera sido una "catástrofe" si no se hubiesen dispuesto meses de confinamiento para fortalecer el sistema de salud.

"La cuarentena nos dio la posibilidad de que, puertas para adentro, las diferentes instituciones de salud fueran haciendo las reformas edilicias que se necesitaban para atender esta situación de pandemia, tanto a nivel público como privado", sostuvo el hombre que está a cargo del área de terapia intensiva de la unidad modular del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende.

El profesional destacó que la cuarentena permitió avanzar en una pronta capacitación del equipo médico y adquirir elementos técnicos así como realizar las reformas edilicias necesarias en los centros hospitalarios para dar respuesta a la vertiginosa demanda del Covid-19. "Aún así, hoy estamos con una situación crítica. Pero si no hubiéramos tenido tiempo para acomodarnos, esto hubiera sido catastrófico y terrible", graficó.

La discusión por la efectividad o no del aislamiento social, preventivo y obligatorio se instaló desde algunos sectores desde un principio: en los últimos días cobró más fuerza después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiriera - a contramano de lo que había establecido en un principio - a los líderes mundiales no aplicar medidas de confinamiento extremas por su perjuicio económico y social.

Desde la entidad sí reconocieron que este tipo de medidas se justifican para "reorganizar los recursos" en el comienzo de la pandemia, pero advirtieron que al mantenerlas en el tiempo elevan de manera considerable los niveles de pobreza y desempleo en los países que adoptan este camino.

"Tenemos que ver todavía cómo salimos de esta primera oleada de contagios pero por lo menos nos hemos podido ir acomodando a las circunstancias de manera más gradual y progresiva", sostuvo uno de los representantes marplatenses de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati),

El médico, a su vez, entendió que el punto más crítico de la pandemia pasa por la falta de recurso humano, tanto en los ámbitos de enfermería, kinesiología y los terapistas. "Cuando hablamos de camas, rescatamos el concepto de cama operativa: es decir, aquella cama que tiene su aparataje para poder atender al paciente pero también que cuenta con su recurso humano idóneo. Si el personal no está, las camas no sirven absolutamente para nada", sintetizó.

 

Solamente 20 camas disponibles

El Jefe de Sala de Servicio de terapia intensiva estimó que Mar del Plata cuenta con un total de 120 camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de las cuales solamente 20 están operativas para asistir a nuevos internados.

"En los sectores de cuidados generales parece que hay una mínima ocupación de camas pero esto no se refleja en la  ocupación de camas de UTI. Ahí seguimos teniendo una ocupación bastante elevada que no se pudo modificar en el último tiempo", advirtió.

Bajo este mismo razonamiento, Vargas Martínez agregó, en declaraciones a 0223 Radio: "Obviamente que en el día a día y hora a hora, hay pequeñas modificaciones pero la situación sigue siendo crítica si tenemos en cuenta que la ocupación se sostiene prácticamente al 90%".

Al mismo tiempo, el médico intensivista reconoció que ve la temporada con "muchísima preocupación y temor" al señalar que el sistema sanitario de la ciudad podría "no dar abasto" frente a la mayor exigencia que supondría la llegada de turistas.

"Es una cuestión lógica: si con la población estable que tenemos, estamos con una ocupación de camas del 90% entonces si va a haber una afluencia grande de turistas vamos a estar con muchas complicaciones para atender una demanda mayor a la que ya estamos sosteniendo", razonó.

Vargas Martínez dijo que comprende las necesidades económicas y sociales pero ratificó su advertencia desde una mirada "estrictamente sanitaria". "Si viene más gente, creo que no vamos a poder dar abasto. Esa es la creencia que tenemos; espero que nos equivoquemos", concluyó.