Día mundial de la lucha contra el ACV: prevención, síntomas y las claves de la rehabilitación

El 88% de los casos ocurre en mayores de 65 años y las cifras indican que una de cada cuatro personas podría sufrir un ataque.

En Dar Salud Internación Domiciliaria trabajan con un equipo multidisiplinario de profesionales.

29 de Octubre de 2020 19:10

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los accidentes cerebrovascular (ACV) son la principal causa de discapacidad en el mundo y la tercera causa de muerte en Argentina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 29 de octubre como fecha para concientizar sobre los riesgos de esta emergencia.

La detección temprana de síntomas es clave para llevar adelante una rehabilitación adecuada. Por ello, en Dar Salud Internación Domiciliaria trabajan con un equipo multidisiplinario de profesionales para la recuperación de los pacientes con esta patología; sin dejar de lado la importancia de la prevención en quienes lo sufrieron para evitar recurrencia y tratar de corregir los factores que aumentan el riesgo de sufrirlo.

La incidencia y mortalidad de los ACV disminuyó a partir de la segunda mitad del siglo XX, probablemente porque se comenzó a conocer y tratar los llamados "factores de riesgo cardiovascular" (FRCV). De ellos, la hipertensión arterial es la que más se relaciona con el ACV y su mejor control devenido de la aparición de drogas antihipertensivas tuvo un papel importante en esta disminución.

Los especialistas afirman que el riesgo de padecerlo aumenta con la edad y “presenta altas tasas de recurrencia”. El 88% de los casos ocurre en mayores de 65 años y las cifras indican que una de cada cautro personas podría sufrir un ataque.

“Después de la internación aguda, se pasa a una fase post aguda de rehabilitación. En la internación domiciliaria va todo el equipo multidisciplinario: el médico fisiatra que es el que hace la evaluación y profesionales de terapia ocupacional, kinesiología y si hace falta fonoaudiología”, explicó Andrés Sasiain (MP 110547), director médico del Centro de Rehabilitación de Dar Salud Mar del Plata, sobre la atención de los pacientes que sufren este tipo de accidentes. El especialista destacó que Dar Salud cuenta con importante herramientas para la contención psicológica, tanto del paciente como la familia del mismo.

Un porcentaje importante de los pacientes tendrá secuelas de la enfermedad, fundamentalmente motrices. Pueden recuperarse en algunos casos hasta en un 100%, dependiendo de múltiples factores. “No hay forma de predecir qué porcentaje de la discapacidad post ACV se recuperará, pero sí se sabe que la rehabilitación física mejora la recuperación funcional después del ACV, sobre todo en tareas funcionales”, expresó.

Por su parte, el director médico de Dar Salud Mar del Plata, Gastón Filippetti (MP 93825), recalcó que los principales factores de riesgo cardiovascular son hipertensión arterial, dislipidemia (colesterol elevado), tabaquismo, diabetes mellitus, sedentarismo y obesidad.

“La hipertensión arterial es la que tiene mayor relación con el riesgo de sufrir un ACV. El control de los factores de riesgo es nuestra mejor herramienta para prevenir el ACV así como todas las enfermedades cardiovasculares”, indicó el doctor Filippetti.

En los últimos años se ha incorporado dentro del tratamiento del ACV isquémico (más del 80 % de todos los ACV) la terapia trombolítica lo cual ha mejorado notablemente el pronóstico de muchos pacientes. “Los tromboliticos son medicamentos que ‘disuelven’ el coágulo que, al tapar una arteria cerebral, produce el infarto cerebral o ACV isquémico”, sostuvo Filippetti.

Consejos para prevenir un ACV

  • Alimentación saludable
  • Realizar actividad física al menos 30 minutos al día
  • Efectuar controles de tensión arterial y colesterol
  • No fumar

Principales síntomas

  • Dolor de cabeza repentino sin causa aparente y de máxima intensidad
  • Dificultad en el habla
  • Falta de sensibilidad o parálisis en una mitad del cuerpo (cara- brazo - pierna)
  • Confusión repentina, dificultad súbita para caminar, pérdida del equilibrio o pérdida de la visión total o parcial en uno de los dos ojos