La crisis del 2001 en 33 rpm de Juan Guinot

En 33 rpm (también el caracol – 2020), Juan Guinot ofrece una novela circular y breve que refleja y representa lo que significó la crisis del 2001. Desde sus personajes, hasta sus miradas y ocurrencias, están cruzados por un estilo arltiano que no desentona con el humor deliciosamente exagerado.

6 de Diciembre de 2020 08:29

El lector celebra a los personajes de la novela. Quizás tenga que ver con que, en una etapa muy crítica de nuestra historia (crisis del 2001), Juan Guinot nos presenta una serie de personajes muy pintorescos, “muy loquitos” dirá él, que con humor lo acompañan a uno a sobrellevar aquello de otra forma.

Hablamos de 33 rpm (también el caracol - 2020) de Juan Guinot. Una narración que nos transporta a aquella época dramática y agobiante, pero que él transforma en una experiencia extraña. Sin dejar de lado las penurias, el autor logra que la realidad cambie de forma. A pesar de lo circular no sabemos qué nos aguarda en cada esquina.

-¿Cómo es trabajar el humor en un contexto dramático? ¿De qué oficia el humor precisamente ahí?

- Generalmente en los momentos de mayor dramatismo, o más trágicos, me encuentro con que, en las grietas de la tragedia, es donde brota el mejor humor. De hecho existe el humor negro. Por eso creo que le podemos encontrar la vuelta con el humor a muchas situaciones muy complejas. En este caso el humor me ayudó, más que nada, en los contextos pintorescos y en los personajes. Por ejemplo, hay uno que se llama Jack y se dedica a robar partes de Fiat 600, que encuentra porque él quiere armar el mejor Fiat 600 de todos los tiempos (Jack como un Jack el destripador). Un loco, pero un loco que vas queriendo de a poco. Entonces, lo que construí fue una constelación de personajes muy de un barrio porteño, que es Villa Crespo,  muchos de los que yo he visto y a otros les fui dando algo de forma con la imaginación. Hay otro personaje que vende discos usados, el Melómano, y en su puesto tiene un Winco con el que adivina el futuro. O sea, hace horóscopos con discos, con la música. Es decir, son personajes que lo que tienen en común es que está fuera del sistema.

El carácter arltiano se destaca en la novela. Por la elección de los personajes, por las anécdotas y por los intentos de soluciones para salir de una situación económica asfixiante. Hablamos, definitivamente, de una Argentina golpeada, caída y con necesidad de levantarse. Algo recurrente, lamentablemente, en nuestra historia. En ese contexto, la elección del espacio y del título  no es casualidad. Ofician como metáfora de lo ocurrido tantas veces. “Parque Centenario tiene forma circular y habla de nuestra propia circularidad. Esto de ver el parque como un disco de vinilo, donde aquellos caminantes del parque son como surcos y qué música saldría si una púa del cielo bajase. Entonces esa música sería las historias que se cuentan en esta novela. Porque pareciera, en este universo circular, que se toca la misma canción, pero no es así. Después de las crisis las canciones suelen variar”, asegura el autor.

-¿Cuándo te dice una historia que puede ser contada literariamente?

- La primera instancia es cuando yo llego a un lugar completamente emotivo. La emoción sacude, entonces me sacudo a mí y ahí eso que me emociona me convoca a  querer contar una historia. Ahora, yo ahí, al toque, no escribo. Lo que hago es tomar apuntes y dejar que esa emoción siga sacudiendo y disparando imágenes y sensaciones. Para escribir estoy sereno, no explosivo. Trato de alejarme de ese estadío inicial  que fue el primer contacto con la idea y llegar a la forma de contar. Así arranca el desarrollo. En mi cabeza funciona como una película y lo vuelco en lo que escribo.

33 rpm se gestó en el taller literario de Alberto Laiseca  (por el 2006). Tuvo muchas lecturas y relecturas hasta la propuesta de también el caracol. Guinot asegura haber recuperado los sentires de aquella época, al momento de escribirla, así como las instancias de lecturas (veladas gallardas) que fueron nutriendo el texto. “Revisarla me hizo ver una luz nueva en la novela que yo no había visto” dice.

-La novela es breve, pero mucho de lo que edita esta editorial, y otras, es breve hoy en día. ¿Ves una tendencia a los textos cortos?

- Hay una realidad: se está dando una forma de contar, fuera de 33 rpm, de menor cantidad de páginas. Probablemente tenga que ver con los orígenes de la literatura en cuanto a literatura impresa. Antes, Gutenberg inventó la imprenta y ella resolvió la instalación de la formas de transmitir los cuentos de la oralidad en papel. La tecnología fue determinante en la constitución de una materia producida en un formato llamado libro. Hoy la digitalización también juega su parte en cuanto a las formas de contar, existe una imprenta más económica en cuanto a que no hay una economía de escala (precio más económico por cantidad) para la publicación. Hoy la digitalización, en formato libro de papel, provoca que uno pueda editar cien, doscientos libros, a un precio no tan caro con muy buena recepción. De hecho, hoy hay una máquina donde vas, pedís tu libro (como si fuera una docena de medialunas) de quien quieras y esperás que te lo impriman, no necesitás tener stock de libros. Y después tenés la digitalización de obras en las que se va dando una asimilación, una adopción de la lectura muy corta. Hoy de las noticias se leen los titulares. Ojo, esto es apenas una especulación sobre el tema que hago.

33 rpm. Desde la ficción (¿ficción?) se muestra el derrumbe socioeconómico y como se sobrevivió a aquello. Aquella realidad coloca el molde y los personajes nos recuerdan a muchos que conocimos en aquel ayer. Todos marcados por las mismas miserias, pero también por las mismas ganas de seguir y salir. La exploración de aquellos días, bajo la mirada de hoy, en esta nouvelle, muestra que siempre se puede ir más lejos desde la literatura. Pero no por eso queda aislada de lo que fue y de lo que se sintió. Las conexiones  del autor con la realidad y del lector con su lectura surgen de la trayectoria de cada uno. La aventura de leer y reconocerse está al alcance de cualquiera. Pero de atrapar aquel instante y transmitirlo, es de pocos. Esta obra cruza la realidad de ayer con los recuerdos de hoy.