Torres y Liva: la emotiva historia de la mujer que recuperó sus fotos a dos meses de la tragedia

En medio del dolor que persiste, uno de los operarios que trabajó en la demolición del edificio halló algunas de sus pertenencias. "Eran fotos de viajes que hice con amigas, momentos muy apreciados que están dentro de mi corazón y mi memoria", comentó.

18 de Febrero de 2020 16:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

Ana Mairona es otra de las tantas personas damnificadas que en la noche del 15 de diciembre tuvo que evacuar el edificio en el que vivía por el dantesco incendio que se desató en el depósito de la distribuidora de artículos de bazar y limpieza Torres y Liva. Después de dos meses y con la demolición consumada de la estructura que quedaba en pie, la mujer pudo recuperar tres álbumes de fotos que le pertenecían.

Ana vivía en el departamento 3º G del edificio ubicado en la esquina de 20 de Septiembre y Rivadavia que no fue alcanzado por las llamas, pero que debió demolerse por el peligro que representaba. Tras las tareas de demolición que puso en marcha la Municipalidad de General Pueyrredon el viernes 7 de febrero en conjunto con las distintas áreas intervinientes, uno de los operarios que participó del operativo pudo recuperar tres álbumes de fotos y tras una exhaustiva búsqueda a través de las redes sociales pudo dar con el paradero de su dueña.

"Mi cuñado está trabajando en la demolición de Torres y Liva. Encontró entre los escombros dos álbumes de fotos de éstas personas. Sería buenísimo poder dar con ellas. Agradecería que compartan por favor", escribió una mujer en el muro de 0223.

 

"El muchacho me acercó los álbumes que pudo rescatar entre los escombros. Eran fotos de viajes que hice con amigas, momentos muy apreciados que están dentro de mi corazón y mi memoria", expresó Ana. Según confió la damnificada, las dos personas que aparecen en la foto en cuestión son dos amigos de ella.

La mujer no quiso explayarse al respecto porque tiene "tantas otras cosas que quedaron debajo de los escombros" y no quiere quedarse "estancada en lo que pasó". "Me hace muy mal", reconoció en diálogo con este medio.

En un principio, las tareas preliminares contemplaban la posibilidad de que los daminificados del incendio recuperaran algunas pertenencias tras el avance de las máquinas retroexcavadoras, pero luego esa intención fue desechada ante el inminente riesgo de derrumbe. "El estado de la estructura demuestra que ante el mínimo golpe se desploma un piso o una pared. Lamentamos mucho esta situación. No va a ser tan sencillo", había comentado el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez.

En medio de la desesperación, la semana pasada una mujer sorteó el vallado de seguridad e ingresó a su departamento que tampoco había sido alcanzado por las llamas y arrojó desde la ventana de su hogar distintas pertenencias.

El pasado 13 de febrero finalizó el operativo de derrumbe y desde entonces algunos de los vecinos que vivían en los departamentos se acercan al lugar para intentar rescatar objetos de valor.