Montenegro nombró a solo una persona en su discurso: ¿a quién y por qué?

El intendente Guillermo Montenegro abrió las sesiones ordinarias del Concejo este lunes.

4 de Marzo de 2020 21:24

Guillermo Montenegro habló durante 30 minutos en su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Pronunció 4.396 palabras en las que hizo un repaso por todas las áreas del municipio, anunció proyectos y realizó pedidos al Concejo Deliberante. Las 21 páginas de su discurso también arrojan otro dato: mencionó solo un nombre propio.

“Fernanda y yo sabemos muy bien cuáles son las prioridades”, remarcó Montenegro luego de celebrar que la ministra de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires sea una marplatense. El intendente de Mar del Plata no nombró ni a Alberto Fernández ni a Axel Kicillof a quienes sí se refirió como el presidente y el gobernador. Tampoco mencionó a su jefa política María Eugenia Vidal. Hizo referencia al exintendente Carlos Arroyo cuando habló del estado en que encontró el municipio, pero no lo nombró expresamente.

Montenegro trabajó durante semanas en su discurso. Primero les pidió informes a todos sus secretarios, a algunos les sugirió que incorporen más datos; escribió el discurso junto a su coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, y lo revisó. A las cuestiones técnicas que informaron  funcionarios durante el debate del Presupuesto 2020, él le agregó condimentos políticos. Nombrar a Fernanda Raverta no fue un descuido.

“La nombró cuando habló de la situación social. Es la ministra de Desarrollo de la Comunidad. Sería una torpeza no nombrar a quien fue su contrincante. Estuvo a dos puntos nuestro en la elección. No era solo levantarla sino mostrar el trabajo conjunto que se puede hacer”, explicaron desde el entorno del intendente.

Antes de las elecciones, Montenegro lógicamente tenía la expectativa de conseguir el triunfo que le permitiera ser el nuevo intendente. Pero, en su mente, también estaba la idea de que comience una nueva etapa en la política marplatense. Que ganaran protagonismo nombres no tan familiares para la mayoría de los marplatenses por sobre aquellos dirigentes que en cada elección rozan el 100% de nivel de conocimiento. Y así fue: entre Montenegro y Raverta se repartieron casi el 80% de los votos en las últimas elecciones, en uno de los comicios más reñidos de los últimos años.

 

En ese contexto, el intendente y la principal dirigente de la oposición en Mar del Plata iniciaron el 10 de diciembre, cada uno en su cargo, una nueva etapa para la política de la ciudad. Son rivales, sí. Raverta sigue trabajando para fortalecer su capital político en Mar del Plata y sabe que en cuatro años su principal rival será Montenegro. Pero los dos tienen en claro que no es momento de peleas y enfrentamientos.

El discurso de Montenegro el último lunes tuvo, en varios pasajes, la intención de romper la grieta, apostar al diálogo y trabajar en conjunto con los gobiernos nacional y provincial que responden a otro color político. Es cierto que no tiene margen para hacer una oposición furibunda. A diferencia de municipios más “ricos”, caso Vicente López o San Isidro, General Pueyrredon necesita continuamente el auxilio de Nación y Provincia. Pero también es cierto que Montenegro concibe la política de manera más pragmática que varios de sus socios en Juntos por el Cambio.

Más allá de este gesto político, Montenegro utilizó su discurso para plantear algunas cuestiones concretas en las que le pidió colaboración al Concejo Deliberante. Es que más allá de los planes y las propuestas, en todos los casos, necesitará el aval del cuerpo legislativo para poder avanzar.

Una de ellas es la modificación de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU). Montenegro no dio mayores precisiones, pero dijo que el objetivo final tiene dar “un gran sentido de justicia” a los vecinos. “Vamos a conformar una comisión para comenzar a analizar modificaciones en la fórmula. La idea es trabajarlo con la Universidad Nacional de Mar del Plata”, plantearon fuentes del Ejecutivo y añadieron que habían acordado avanzar en este tema con el Frente de Todos.

Desde el principal bloque opositor, en tanto, esperan que el Ejecutivo dé el puntapié inicial para comenzar a discutir una nueva fórmula. “Tienen que ser ellos, porque toda la información la tiene la Agencia de Recaudación Municipal (ARM). A partir de ahí podemos hablar y trabajar. Es importante que esté la universidad”, coincidieron.

¿Qué es lo que hay que modificar? En principio, creen en la oposición, simplificar la fórmula para que todos los contribuyentes sepan qué es lo que pagan. A partir de allí, en base a la información que tiene el Ejecutivo, se pueden analizar modificaciones por zona, por capacidad de pago, entre otras cuestiones. “Nosotros esperamos que se pueda mantener la progresividad de la tasa. Ojalá esté la decisión política, pero también sabemos que será un debate muy técnico para encontrar el sistema más justo”, agregaron.

A lo largo del año, el intendente también hará hincapié en otros tres temas que cree vitales para fortalecer su gestión, luego del envión favorable de la temporada de verano: “el despegue” del parque industrial, el desarrollo de la ciudad del conocimiento  y la creación de la patrullar comunitaria.

“Los 8 pedidos que le hicimos al Concejo Deliberante son de distintas áreas por lo que vamos a empujar todos. Pero la mirada la vamos a tener puesta fundamentalmente en lo que tenga que ver con producción y control”, indicaron desde el entorno del jefe comunal.