Golpiza a un menor y un simulacro de fusilamiento, las denuncias de abuso policial en Mar del Plata

En la Justicia hay dos acusaciones vinculadas a la represión institucional. A pesar de que en cuarentena hay menos circulación, las cifras de violencia se mantienen.

3 de Junio de 2020 17:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

La muerte de George Floyd, un hombre afroamericano de 46 años, en Minéapolis, Estados Unidos, en manos de un policía de tez blanca que minutos antes lo había arrestado por hacer una compra con un billete de 20 dólares falso trascendió las barreras y en pocas horas generó una ola de reclamos y denuncias contra la institución policial. En nuestro país, un grupo de uniformados atacó, en Chaco, a integrantes de la comunidad qom. A dos mujeres, menores de edad, las abusaron sexualmente, las rociaron con alcohol y amenazaron con prenderlas fuego. En Mar del Plata hay al menos dos denuncias vinculadas al abuso por parte de las autoridades policiales.

Los reportes de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) dan cuenta de una denuncia que realizó el 21 de marzo una mujer, cuyo hijo de 15 años fue detenido durante la noche cuando, con dos amigos, fue a una plaza a buscar a un chico que vive en la calle. La policía lo detuvo y golpeó, manteniéndolo encerrado varias horas en un patrullero hasta que lo trasladaron a la comisaría, donde recién a las siete de la mañana le permitieron comunicarse, según la denuncia.

Un mes más tarde, según los reportes, se formuló una denuncia en la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) por dos policías que habrían realizado un simulacro de fusilamiento a dos jóvenes que interceptaron cuando caminaba por la calle. Los datos que recabó Correpi refieren que los efectivos los obligaron a arrodillarse y uno de ellos, incluso, gatilló varias veces en la cara del varón. Luego, se hicieron de las pertenencias de los detenidos.

María del Carmen Verdú, directora de Correpi, puntualizó que las restricciones de circulación impuestas por el aislamiento social, preventivo y obliagatorio que se decretó por el avance del coronavirus "habilitan una situación de limitación de derechos y garantías justificado por la pandemia". La titular de la organización sostuvo que otorgarle las facultades de control de la cuarentena a los efectivos representó "un incremento de la violencia represiva estatal".

"Pensábamos que iba a bajar el gatillo facil, pero nos equivocamos. Ha habido menos casos por la baja circulación, pero igual en cuarentena ya llevamos en el país más de una docena de casos de abuso", señaló en diálogo con 0223. En este sentido, reconoció que las muertes en lugares de detención se incrementaron por el hecho de haber más personas en calabozos.

La fiscal Lorena Irigoyen, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 12, confió que "no son muchas" las denuncias que se radican en la Justicia por abuso policial y subrayó que casi el 90% de los casos en los que los uniformados emplean el uso de la fuerza están vinculados con el momento de la detención y posterior resistencia.

En relación al primer ataque, Irigoyen hasta el momento no pudo dar con el paradero de la víctima. En tanto, en el presunto simulacro de fusilamiento, la declaración de otras cuatro personas no coinciden con lo mencionado por la denunciante. "No hay denuncias graves, no hablan más que de una piña. Esa violencia física es proporcional a la resistencia del detenido", sintetizó.

La represión en Chaco a la comunidad qom no es el primer caso que se registra en el país en plena cuarentena, ni el único hacia los indígenas. La semana pasada, la guardia comunitaria de Whasek Wichí denunció que a mediados del mes pasado fue detenido de manera arbitraria Carlos José Peñaloza, un joven de 24 años. El lunes pasado, en Avellaneda, dos policías acosaron con una cachiporra a dos chicos en situación de calle que revolvían la basura. La investigación por la desaparición seguida de muerte de Luis Espinoza, un trabajador rural de 31 años oriundo de Tucumán, determinó que fue asesinado de un disparo por el oficial José Morales.

En las últimas semanas hubo 13 causas de policías federales involucrados en situaciones de violencia institucional. Al momento, dos efectivos fueron pasados a disponibilidad y 31 agentes fueron separados de sus lugares de operación, según consignó Infobae.