Dalbón, y la explicación del crimen de Luciano Olivera a través del asesinato de George Floyd

Racismo estructural. Eso es, según el abogado Gregorio Dalbón, el diagnóstico común que une a las causas de los asesinatos de Luciano Olivera y Lucas González con el de George Floyd, el hombre afroamericano que en mayo del 2020 motivó una fuerte alzada contra la discriminación en Estados Unidos y otros países del mundo después de haber sido asesinado brutalmente por la policía en plena vía pública.

El letrado, que este miércoles al mediodía llegó a Mar del Plata para asumir formalmente como particular damnificado en el caso de Olivera, pidió prestar atención a los actos discriminatorios y los discursos de odio que se repiten en la sociedad. "Hay muchas situaciones que tenemos que empezar a ver y cambiar", consideró, y expresó como ejemplo su repudio a que "hoy te paren en la calle por portación de caras".

“Estamos en democracia, y sin importar si es la democracia del peronismo o del macrismo o de la UCR o de liberales, no puede ser que te pidan el DNI porque tenés la piel de color oscuro. Eso tiene un nombre y se llama racismo estructural”, aseguró Dalbón, al ser consultado por 0223 por una posible analogía entre los crímenes de Olivera y González, que respectivamente ocurrieron en Miramar y Capital Federal y tuvieron como responsables a integrantes de las fuerzas de seguridad.

Foto 0223: Dalbón, y una advertencia por el avance de la discriminación y los discursos de odio.

Dalbón dijo que empezó a tomar nota de la problemática después del crimen de George Floyd, ocurrido durante la presidencia de Donald Trump. El hombre de 46 años fue asesinado en mayo del 2020 por un policía que lo asfixió en plena vía pública presionando con su rodilla el cuello contra el pavimento durante casi diez minutos. La brutal detención y muerte fue captada por un transeúnte en un video de celular y desencadenó durante el año pasado protestas masivas para pedir el fin de la desigualdad racial y el maltrato policial hacia la comunidad afroamericana. "Ese caso me puso muy dentro de lo que es la violencia institucional y el racismo", reconoció.

Derek Chauvin fue el policía que asesinó a Floyd en el estado de Minneapolis. Por ese hecho, fue condenado en abril pasado a 22 años y medio de cárcel. El exagente apeló la sentencia pero, causalmente, este miércoles se declaró culpable de cargos federales de violación de los derechos civiles de la víctima.

Para Dalbón, este caso de Estados Unidos sienta una “jurisprudencia” de que los asesinatos de Olivera y González tampoco son una “casualidad” en el país.  “Estamos ante una situación realmente muy fuerte, de dos chicos que eran inocentes y que les cortaron todas las posibilidades de estudiar, de trabajar, de soñar, y de jugar al fútbol. Espero poder estar a la altura de las circunstancias y que la Justicia también lo esté”, manifestó.

El abogado, además, aseguró el enfoque del “racismo estructural” será uno de los ejes que intentará imponer en el debate oral que a futuro se desarrollará por el crimen de Lucas González, teniendo en cuenta que él es también abogado de la familia del exjugador de Barracas Central. “En democracia y antes de la dictadura militar, el caso de Lucas marca un precedente”, sostuvo.