Eran mozos, se quedaron sin trabajo y ahora son vendedores ambulantes

La historia de Leonardo y Sebastián, dos trabajadores de la gastronomía que debieron reinventarse para sobrevivir durante la pandemia.

"Tenemos que estar. No importa el frío, el tema es que no llueva", dicen Sebastián y Leonardo. Foto: 0223

30 de Junio de 2020 11:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

La paralización de la actividad gastronómica producto de la pandemia de Covid-19 genera grandes perjuicios para los empresarios del sector y, sobre todo, para los trabajadores del rubro que, en muchos casos, debieron reinventarse para generar ingresos, al menos, mientras dure la cuarentena. Ese es el caso de Sebastián y Leonardo, quienes hasta mediados de marzo se desempeñaban como mozos pero ahora son vendedores ambulantes en la esquina de Independencia y San Lorenzo, frente al Banco Provincia. Venden de todo: desde condimentos, pañuelos descartables y miel pura hasta medias, gorros de lana y guantes de lana.

Sebastián era mozo y se quedó sin trabajo. “No nos quedó otra que salir a la calle, tender una manta y ofrecer algo a la gente”, resumió el hombre en diálogo con 0223. Más allá de la necesidad urgente de dinero para llevar a su casa, lo que lo terminó de empujar a la calle fue la incertidumbre que hay en cuanto el retorno de la gastronomía en el contexto de pandemia.

A Leonardo le pasó prácticamente lo mismo: tenía un contrato temporario y con posibilidad de continuar durante el invierno como mozo en una parrilla céntrica, pero la crisis desatada por la llegada del coronavirus lo dejó sin nada.

-¿Alcanza para parar la olla?

-Te soy sincero: a veces sale y a veces, no. Pero hay que estar.