Laura Sánchez, la investigadora que trabaja con tecnologías para descontaminar el agua

Como cada lunes, el Conicet Mar del Plata presenta Selficiencia, una propuesta para conocer a los científicos y científicas de nuestra ciudad en primera persona.

¿Quién sos?

-Mi nombre es Laura Mabel Sánchez, soy investigadora asistente del Conicet y trabajo en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA-CONICET-UNMdP). También soy docente del área de Química Orgánica en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN, UNMdP). Tengo 32 años, me recibí de Licenciada en Química por la UNMdP en 2009, y de Doctora en Ciencias por la UNLP en 2014.

¿Qué hacés?

-Mis tareas de investigación están orientadas a la preparación de materiales magnéticos ecocompatibles, como hidrogeles y nanopartículas, para remover contaminantes presentes en cuerpos de aguas contaminadas. Trabajo empleando metodologías simples y de bajo costo, buscando también emplear recursos sencillos, renovables y localmente disponibles.

¿Por qué lo hacés?

-Los recursos hídricos son fundamentales para el desarrollo de vida, en sus más diversas formas, en nuestro planeta. Como resultado de diversas actividades realizadas sin el correspondiente cuidado del medioambiente, la calidad de aguas ha ido viéndose afectada negativamente con el paso del tiempo, cada vez en mayor medida. Entre los contaminantes más comúnmente hallados y tratados se encuentran metales pesados, colorantes y algunos agroquímicos.

En el caso de las sustancias químicas sintéticas tales como los colorantes y algunos productos comúnmente empleados en la industria agroquímica, su presencia en recursos hídricos representa una gran problemática. Por lo general son muy estables bajo la presencia de radiación solar, humedad, agentes oxidantes y/o ataques microbianos, volviéndolos compuestos muy difíciles de degradar hacia productos menos perjudiciales a la salud y el medioambiente. En el caso de la salud humana, aún pequeñas cantidades de colorantes y agro-compuestos pueden generar alergias, afecciones en la piel, fallas en el hígado, riñón, cerebro, sistema nervioso central, sistema endocrino y sistema reproductivo. La presencia de estos contaminantes en aguas también afecta a la flora y fauna acuática, alterando el funcionamiento de ecosistemas al ser tóxicos, impedir el ingreso de luz, reducir la cantidad de oxígeno disuelto y/o, reducir la capacidad fotosintética.Así, la necesidad de alcanzar prontas vías efectivas para el tratamiento y la descontaminación de recursos hídricos, disminuyendo la toxicidad y/o disponibilidad de los contaminantes, se reconoce como un hecho vital.

¿Cuál es el impacto de tu trabajo para la sociedad?

-En primer lugar, busco preparar materiales capaces de remover y/o tratar contaminantes ya sea en aguas contaminadas o en procesos de tratamiento de efluentes industriales previo a su disposición final. Su uso efectivo beneficia a toda la sociedad dada la necesidad de contar con recursos hídricos de buena calidad.

Por otra parte, en este camino se genera conocimiento científico, se forman recursos humanos, y se generan y fortalecen vínculos tanto con investigadores del sector público como del privado. En particular, me gustaría contar que parte del trabajo experimental se realiza en colaboración con alumnos universitarios (UNMdP) y también de la Escuela Técnica N°3 (Domingo Faustino Sarmiento, Mar del Plata), en el marco de sus prácticas profesionalizantes. Estas experiencias son muy enriquecedoras para todas las partes que intervenimos.

Si te interesa conocer más escribí a comunicacion@mardelplata-conicet.gob.ar o sumate a las redes sociales.