Gimnasios y natatorios aseguran estar “postergados” en los beneficios del Municipio

Desde la Cámara Marplatense de Gimnasios y Natatorios piden ser incluidos en el "Programa de Asistencia Tributaria" . “Si seguimos así, nos vamos a fundir trabajando”, aseguran.

20 de Agosto de 2020 12:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

La Cámara Marplatenses de Gimnasios y Natatorios elevó un pedido al Municipio para que se modifique el proyecto del "Programa de Asistencia Tributaria", para que el beneficio que reciban este tipo de emprendimientos realmente signifique un alivio en la carga fiscal. “Estamos postergados en las decisiones del Municipio”, lamentaron.

Los representantes del sector advirtieron que fue uno de los primeros en cerrar sus puertas cuando comenzó la pandemia y uno de los últimos en retomar la actividad, con una modalidad restrictiva.

“Lo que en principio se veía como un guiño del municipio ante tanta adversidad, parece que dejó de serlo. Serán meramente simbólicos los importes que verán reducidos los gimnasios y natatorios y no servirán en lo más mínimo para palear la compleja situación económica que están atravesando”, explicó  Ariel Caltabiano, titular de la Cámara Marplatense de Gimnasios y Natatorios.

Concretamente, el planteo de natatorios y gimnasios es que se los incluya en los beneficios de reducción de la TSU, que es la que realmente impacta en los costos de esos comercios. "Con ese beneficio podemos ir a pelear los precios de los alquileres que es nuestro principal problema", explicó el propietario de un gimnasio. El proyecto impulsado por el Ejecutivo contempla descuentos en la tarifa de Osse y en la tasa de Seguridad e Higiene, "pero ninguna de las dos tiene un impacto real en nuestra actividad".  

Además, desde la cámara solicitaron al municipio la flexibilización del protocolo que se está implementando, bajando a 2,5 metros la separación entre personas, habilitando utilizar cintas para correr o bicicletas fijas y ampliando el rango etario para permitir realizar actividades a personas de hasta 70 años.

En este sentido, Caltabiano indicó: “Nuestra agonía no terminó el día que nos permitieron volver a trabajar, la situación es dramática y corremos el riesgo de fundirnos trabajando”.

Desde el sector aseguran que, aún con estas flexibilizaciones solicitadas, se están sobrecumpliendo los parámetros sanitarios para no correr riesgos de una vuelta atrás. “Los gimnasios y natatorios son lugares seguros, tanto para los que desarrollan la actividad deportiva como para los que trabajamos ahí. Somos responsables de lo que hacemos y cómo lo hacemos, por eso estamos pidiendo que nos ayuden para que podamos seguir trabajando”, aseguró el referente de la Cámara.

Si bien la situación actual del sector es aparentemente mejor a la que vivieron durante los casi 5 meses de inactividad, la mayor parte de los establecimientos reportan que están funcionando a entre un 5 y un 15% de su capacidad, muy por debajo de los volúmenes necesarios para subsistir.

Con estructuras de costos altísimas, un protocolo muy restrictivo y sin asistencia del estado, la situación es altamente preocupante. Afirman que la capacidad de generar empleo está fuertemente afectada y que, de no mediar intervención alguna por parte del municipio, el futuro del sector está al borde del precipicio