La UTA amenaza con volver a parar los colectivos en Mar del Plata

Desde el gremio acusan "incertidumbre" por parte del sector empresario ante la falta de entrega de los subsidios que permitirían liquidar los salarios.

4 de Agosto de 2020 10:54

Por Redacción 0223

PARA 0223

La seccional marplatense de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se declaró en estado de alerta este martes ante la "incertidumbre" que se acusa por el cumplimiento del pago de salarios.

A horas de caducar la conciliación obligatoria que había dictado el Ministerio de Trabajo hace dos semanas para poner fin al parate en el transporte que se extendía desde hace un mes, desde el gremio emitieron un comunicado en el que reiteraron su preocupación y pusieron en duda la continuidad del servicio.

"El estado de alerta es por la incertidumbre que genera el sector empresario al manifestarnos que al no haber recibido los últimos dos subsidios se les impediría liquidar en tiempo y forma las remuneraciones de julio", apuntó Adrián Giménez, secretario adjunto el sindicato a 0223.

En las próximas horas está prevista una nueva audiencia en el ámbito ministerial pero que tendrá el foco puesto en las negociaciones por la situación, también delicada, del transporte interurbano.

En este sentido, el dirigente dejó manifiesta la preocupación por "las 250 familias que no percibieron la primera cuota del Sueldo Anual Complementario (SAC) en tiempo y forma". "Queremos ver cómo se gestiona. Porque si General Pueyrredon está complicado para el cobro, también estamos expectantes de ver qué pasa con estas otras líneas", argumentó.

La retención de tareas que inició el 22 de junio la UTA se funda por la suspensión que hizo efectiva la Cametap contra 270 trabajadores. Al no haber avances en las negociaciones, el gremio buscaba presionar para que el Estado gire subsidios a las empresas involucradas, cuestión que todavía no se subsanó.

En este período, el conflicto también estuvo atravesado por otros reclamos que derivaron en graves hechos de violencia. El servicio llegó a interrumpirse por completo durante cinco jornadas por un bloqueo que llevó adelante una facción disidente del gremio y que impedía la salida de los colectivos.