Comerciantes sacaron los percheros a la calle para pedir el ingreso de clientes: "No se está vendiendo nada"

En distintos puntos de Mar del Plata, trabajadores y encargados de locales volvieron a visibilizar la profunda crisis económica que los atraviesa. "Es imposible trabajar así", apuntaron.

22 de Septiembre de 2020 18:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Comerciantes de Rivadavia, Güemes y otros puntos de Mar del Plata protagonizaron otro "percherazo" en la tarde de este martes para exigir que se habilite el ingreso de un cliente a los locales para tratar de reactivar el nivel de ventas que acusa una fuerte caída desde el retroceso a la fase 3 de la cuarentena.

Algunos con los percheros sobre las calles, y otros con palmas y aplausos, decidieron sumarse a partir de las 17 a la iniciativa para visibilizar la profunda crisis económica que los atraviesa. "Queremos que se permita aunque sea el ingreso de una persona porque es imposible trabajar en estas condiciones", señaló Viviana, encargada del local Zeta de Rivadavia y San Luis.

"No podemos seguir con el mostrador en la puerta y que la gente no pueda entrar ni pueda ver lo que le ofrecemos. El cliente está incómodo y no compra. Así no se puede seguir", planteó con indignación la comerciante, en declaraciones a 0223.

La responsable de la tienda dedicada a la venta de indumentaria femenina insistió con que las ventas experimentaron una caída aún mayor en las últimas semanas, que agravan el contexto delicado que ya se atravesaba desde marzo con la irrupción de la pandemia. 

"Lo único que pedimos es trabajar, con todos los protocolos y cuidados como siempre hemos cumplido. Solamente hay que mirar un poco a nuestro alrededor para ver cómo está la situación. Tiempo no hay; la ciudad está fundida. Si seguimos así, no sé cuántos quedaremos", advirtió.

María Liberati, quien tiene un reconocido comercio textil en el paseo comercial de la calle Güemes, aclaró que este "percherazo" responde a una "medida extrema" para que las autoridades comprendan "la gravedad de la situación". "No queremos transgredir pero ya estamos en un momento de vida o muerte para las empresas", graficó, en diálogo con este medio.

"Queremos actuar dentro de la legalidad pero esta ya es una de las últimas medidas que vamos a tomar. Mañana ya no sé qué van a hacer los comerciantes; cada uno en su local hará lo que se pueda. Esto es un sálvese quien pueda", apuntó.

La comerciante insistió en el pedido a las autoridades para que concedan el permiso de ingreso de uno o dos clientes a los establecimientos comerciales y garantizó el cumplimiento de todos los protocolos sanitarios. "Los protocolos se terminan respetando más adentro que afuera de los locales", señaló.

Y en la misma sintonía se expresó Liliana, quien está a cargo del local de venta de accesorios Naranja que también se encuentra en pleno centro. "Estamos muy comprometidos. Hoy casi que no vendemos nada y no nos queda otra que salir a exponer lo que nos pasa", explicó, en el marco de la recorrida que hizo este medio por las calles de la ciudad.

"En nuestro rubro, la gente tiene que ver la mercadería porque sino no compra nada. Las ventas son prácticamente nulas. Queremos seguir pero si no nos dejan trabajar no sabemos qué vamos a hacer", dijo, y agregó: "Cuando recién abrimos en la pandemia, empezamos a repuntar un poco pero desde hace más de veinte días que estamos con venta cero".

La trabajadora, a su vez, consideró que el sector no representa un "foco de contagio" del coronavirus porque acata con todos los protocolos que exigen los especialistas y las autoridades sanitarias. "Si la gente entra de a una, estamos todos con los barbijos y con las medidas de cuidado, es muy difícil que haya un contagio", señaló.