El peligro de las calefacciones: tres casas se incendiaron en la noche del sábado

La situación se venía repitiendo en días aislados, pero este fin de semana tuvo a los bomberos trabajando a destajo. Distracciones, el calor como una trampa y la solidaridad de los vecinos.

Edificio evacuado a la vuelta del Club Peñarol.

24 de Agosto de 2025 10:52

Por Redacción 0223

PARA 0223

Confluyen demasiadas cuestiones que pueden terminar en tragedia. Como en la mayoría de los accidentes, la suma de imprevistos y malas decisiones concluyen en una fatalidad. La noche del sábado, de milagro, no contó siquiera con heridos de gravedad.

Tres incendios se desarrollaron en diferentes viviendas. El más impactante por la tarea de los vecinos para asistir al damnificado y la convulsión que generó en el barrio, fue el que se desarrolló cerca del Materno. En Santiago del Estero y Garay, frente al Club Peñarol, el departamento de un anciano de 91 años terminó con el horno explotado. Las llamas alcanzaron el bajo mesada y los vecinos del edificio, el cual consta de cinco pisos con tres departamentos en cada uno, fueron los que socorrieron al hombre. No pudieron controlar el incendio, hasta que una dotación del cuartel central de los bomberos apagó el fuego, mientras la gente miraba atónita desde la esquina.

Los bomberos en la calle Falucho.

También en el macrocentro, media hora antes, un departamento del séptimo piso en Falucho al 1700 se prendió fuego. La dueña, una mujer de unos 30 años, fue asistida por sus vecinos. Otra dotación del cuartel del Centro de los bomberos solucionó el problema. Aunque, en ambos casos mencionados hasta acá, el uso extintores tipo ABC de los edificios y la actitud de los vecinos para utilizarlos fueron determinantes.

Por último, en Paso al 2500 cerca de las 22 horas (en el mismo rango horario de los otros dos incendios), el entretecho de una casa alertó al barrio. Llegó el propietario de la vivienda y los bomberos del puerto para apagar el foco ígneo. No hubo heridos y se reestableció en minutos el control de la situación.

Conexiones sin su debido chequeo, artefactos que no están hechos para calefaccionar e impericias propias del ser humano propician un invierno con demasiadas alertas en cuanto a incendios de propiedades. A no descuidar, ni el abrigo ni las condiciones de los elementos, porque ni el monóxido de carbono ni una distracción tienen el perdón de este tipo de incidentes.