Coronavirus: el año de la vacunación y una pandemia que no da tregua

Un repaso de lo que dejó el avance de la pandemia de Covid-19 en Mar del Plata durante el 2021: desde la suspensión de clases, cierre de comercios y la saturación del sistema sanitario; hasta la vacunación que llegó a los lugares más remotos.

El 2021 quedará signado en la memoria colectiva como el año de la vacunación contra el coronavirus. Foto: 0223.

31 de Diciembre de 2021 16:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

Mar del Plata comenzó el 2021 con la esperanza de dejar atrás la pandemia de coronavirus que puso en jaque, no solo al sistema sanitario, sino también a los sectores productivos. Con un plan de vacunación en marcha que al día de hoy sigue vigente, los centros y postas de vacunación se multiplicaron a lo largo y ancho de General Pueyrredon para transitar el sendero del principio del fin y salir de la pandemia.

El primer desafío del año fue la temporada de verano: con mucho esfuerzo, cada sector había preparado su protocolo con los cuidados correspondientes para reactivar la economía. Pero el rebrote de contagios que se suscitó a fines del 2020 por las fiestas de Navidad y Año Nuevo alimentaba la incertidumbre: como un efecto dominó, los empresarios hoteleros y agentes inmobiliarios veían como se daban de baja las reservas.

La temporada de verano estuvo marcada por los protocolos. Foto: 0223.

El barbijo era obligatorio hasta para estar en la playa. Foto: 0223.

Ante el aumento de casos, finalmente el Gobierno de la provincia de Buenos Aires dispuso nuevas restricciones para aplanar la curva. Así, en enero, se suspendieron actividades comerciales, artísticas, deportivas, culturales, sociales y recreativas entre la 1 y las 6; redujeron reuniones a grupos de hasta 10 personas y restringieron el uso de transporte de pasajeros urbano solo para trabajadores esenciales. Otro golpe para la temporada.

En este escenario, la llegada de los primeros lotes de Sputnik V fue una bocanada de aire que permitió, a medida que avanzaban las inmunizaciones, amesetar primero el crecimiento de casos y luego reducirlo.

La vacuna Sputnik V fue la primera que se comenzó a aplicar. Foto: 0223.

Poco a poco, la turnera se liberó para distintos grupos etarios. Foto: 0223.

En el Gobierno que conduce Guillermo Montenegro abocaron sus esfuerzos a desarticular cuanta fiesta clandestina se llevara a cabo para mitigar el avance del virus. En simultáneo, las playas más concurridas lucían repletas y obligaba al Municipio a cerrarlas para evitar aglomeraciones.

Pese a todo, y con el comercio de Mar del Plata en puja para recuperarse de la crisis inédita que sacudió al sector productivo en 2020, la temporada el verano transcurrió sin mayores sobresaltos y más de 2.800.000 turistas pudieron disfrutar de una temporada que estuvo signada por los protocolos.

Los decks fueron un símbolo del turismo en pandemia. Foto: 0223.

Los turistas pudieron disfrutar de Mar del Plata en plena pandemia. Foto: 0223.

Fue así que el 1º de marzo más de 95 mil alumnos volvieron a las aulas de Mar del Plata y Batán y bajo un novedoso esquema de "burbujas" combinaron clases virtuales y presenciales. Pero con la irrupción de la segunda ola, las infecciones crecieron de manera exponencial y nuevamente se volvieron a implementar restricciones.

Un déjà vu de lo vivido en la etapa más estricta de aislamiento del 2020. Las clases se suspendieron y se cerraron comercios entre las 20 y las 6, se prohibieron los viajes de egresados y de grupos turísticos, y las reuniones en domicilios particulares; así como las actividades en casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas.

Tampoco se permitieron las actividades deportivas en lugares cerrados y volvió a limitarse el transporte al personal esencial. En simultáneo, se determinaron multas para quienes incumplieran con esas medidas, realizaran fiestas clandestinas o no usaran barbijos.

Las restricciones golpearon a los principales sectores productivos. Foto: 0223.

El sistema sanitario de Mar del Plata estuvo saturado entre abril y junio. Foto: 0223.

El sistema sanitario se vio saturado a fines de abril cuando Mar del Plata superó el pico máximo de internaciones en 13 meses de pandemia y contabilizaba 135 camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) ocupadas, de las cuales 72 correspondían a pacientes infectados con coronavirus y se requería la utilización de 45 respiradores artificiales; mientras que para principios de junio contabilizaba 4.464 personas en tratamiento, el mayor número de casos activos a lo largo de la pandemia.

Pero a mediados de año se agilizó la campaña de vacunación en todo el país. A través del laboratorio Richmond, Argentina comenzó a producir a gran escala los componentes de la Sputnik V. A su vez, se aceleró el desembarco de las vacunas AstraZeneca, Sinopharm y Moderna en forma continua y permanente. Con el grueso de los trabajadores de salud y las personas mayores de 60 años inoculadas, poco a poco se abrió paso al resto de los grupos poblacionales.

La vacunación se aceleró en la segunda mitad del año y los lotes de vacunas llegaban de forma continua y permanente. Foto: 0223.

Los adolescentes se pudieron vacunar contra el Covid-19 a partir de agosto. Foto: 0223.

Los efectos de la vacunación estaban a la vista. El 70% de las personas que llegaban a las áreas de terapia intensiva en Mar del Plata no estaban vacunadas. Por el contrario, la incidencia positiva se veía reflejada en el número de internaciones y en la mortalidad. Y por ende, en la capacidad de respuesta del sistema sanitario.

La histórica campaña que desplegó el Estado nacional y provincial llegó a los lugares más remotos del país. En la ciudad, se montaron postas itinerantes en zonas céntricas pero también en los barrios más alejados para garantizar el acceso a la vacunación a toda la población.

El Estado desplegó postas itinerantes para garantizar el acceso a la vacuna a la población. Foto: 0223.

En Mar del Plata se aplicaron más de un millón de dosis contra el Covid-19. Foto: 0223.

Con el avance de la vacunación en distintos grupos etarios y con una pronunciada caída de los contagios, las restricciones se dejaron de lado y se ampliaron los aforos. Volvieron las visitas en geriátricos, las actividades culturales y recreativas.

Durante el segundo semestre del año, la curva de contagios fue en caída libre y entre agosto y noviembre la ciudad reportaba apenas un puñado de infecciones por día.

Se esperaba que diciembre fuera el mes de la inmunidad de rebaño, pero quedará marcado por el avance de la variante Ómicron y la irrupción de la tercera ola. En las últimas dos semanas del año, la curva comenzó a crecer y en apenas diez días los casos se dispararon para dar lugar a la mayor cifra de contagios de toda la pandemia: el jueves 30 de diciembre se reportaron 761 positivos.

Mar del Plata termina el año 1.087.661 vacunas aplicadas. Del total de personas inmunizadas, 571.365 recibieron la primera dosis; 462.734 la segunda; 39.388 la tercera; y 14.174 la dosis de refuerzo, según los datos del Ministerio de Salud de la Provincia.