Referentes mundiales piensan cómo será nuestra nueva vida

La pandemia ha cambiado todos los contextos. Hugo Alconada Mon entrevistó a 25 referentes mundiales para consultarles como leen la nueva vida que quedará después de todo. El valor de las preguntas, de lo aprendido y la jerarquía de las prioridades como clave de lo que viene.

7 de Febrero de 2021 08:35

Pausa. 25 referentes mundiales piensan cómo será nuestra nueva vida (Planeta – 2020) es hijo directo e inesperado de la pandemia. Al menos así lo confiesa Hugo Alconada Mon, quién fue el encargado de entrevistar a los y las intelectuales que dan forma a este libro.

Según el autor, allá por marzo del 2020, cuando ya aparecían los primeros casos y se veía venir la primera cuarentena decidida por el gobierno, le propuso al diario La Nación  entrevistar a figuras globales con una sola hipótesis de trabajo: había una mínima oportunidad de que sus agendas también hayan quedado en la nada por la pandemia, pudiendo así concederle la entrevista.

Y fue así como pensadores de la talla de: Yuval Noah Harari, Peter Frankopan, Delia Ferreira Rubio, Fernando Savater, Martha Nussbaum, entre otros y otras, terminaron dialogando con Alconada Mon sobre el mundo que viene.

“La primera intención fue buscar a aquellos que no aparecen regularmente en los medios argentinos, para así tratar de encontrar una mirada distinta que nos enriquezca” dice el autor. Y agrega, “Y finalmente fue así. Salieron lecturas muy interesantes, ni mejores ni peores, sino distintas y enriquecedoras”.

-Todos coinciden en que el mundo cambió con la pandemia. Ahora bien, la pregunta es ¿hacia dónde va la humanidad ahora?

- Esa es la gran pregunta. No todos los entrevistados están de acuerdo entre sí, algunos son más optimistas y otros no tanto. Algunos ven la oportunidad de generar un mundo más utópico, otros ven un escenario distópico, como la escritora chilena Isabel Allende. Lo definitivo es que estamos en un baile que recién empieza. Esta es una maratón, no son cien metros llanos. Y, si queremos,  desde la perspectiva Argentina  tenemos una, entre comillas, ventaja: estamos corriendo seis meses por detrás de aquellos que ya llevan una vuelta más en este baile. Podemos decir que podemos aprovechar la experiencia ajena,  evitar los errores que ellos cometieron y tratar de aprovechar de sus aciertos. Sea en los temas de la escuela, educación, o de cualquier otro campo como el sanitario o el tecnológico.

-Para un mejor uso de esa ventaja, entonces, ¿qué condiciones necesitamos acá?

- Una característica que es clave es flexibilidad. ¿Qué quiero decir? Que cada uno de estos entrevistados, hombres y mujeres, tienen distintas realidades, distintas vivencias y llegan a distintas conclusiones. Pero hay un “mínimo común denominador” que es la idea de la pandemia como una lupa que agiganta aquello que ya estaba allí. Aquellos países o personas que ya tenían problemas previos, esto los agigantó. Problemas de pobreza, más pobreza; problemas de desempleo, más desempleo; problemas de desigualdad social, ahora imagínate; problemas de brecha educativa, ahora acá está más vigente que nunca. Y lo mismo por la positiva: aquellos países que ya apostaban mucho a la ciencia y a la tecnología vieron esto como una oportunidad, aquellos países que mostraban flexibilidad pudieron adaptarse a las nuevas realidades.

El valor de la pregunta es sumamente importante en el libro. No sólo por la búsqueda en sí de la reflexión y el pensamiento de los y las entrevistadas, sino también por lo que implica para el mañana. Uno de los entrevistados, el profesor Peter Frankopan, destaca el valor de las preguntas y del preguntarse. “Peter Frankopan habla de que hay ocasiones en la cuales las preguntas son más importantes que las respuestas, porque las formas en que planteás las preguntas, en parte, anticipan las respuestas  y, según como hagas las preguntas, se te puede escapar la respuesta también. Entonces, él propone el siguiente ejercicio: ¿cuáles son las preguntas que debimos habernos hechos antes y no nos hicimos y cuáles son las preguntas que deberíamos estar haciéndonos ahora y no nos estamos haciendo? En términos “maradonianos”: si ya se nos escapó la tortuga con la pandemia, ¿qué otras se nos estarán escapando ahora?” comenta Alconada Mon.

Muchos coinciden en esto: si no supimos ver venir la pandemia, ¿qué deberíamos estar viendo ahora que no vemos? Y el cambio climático es una de las respuestas que dan.

Entre los 25 referentes encontramos un mínimo común denominador, concepto que viene de las matemáticas pero que sirve para destacar la mínima coincidencia entre todos ellos y ellas: “La idea de ver esta pandemia como una maratón, y que aun cuando tengamos la vacuna más maravillosa, disponible y gratis para todos y que podamos dárnosla mañana y que pasada mañana podamos abrazarnos y retomar nuestra vida cotidiana, esa no será la misma que antes. ¿Por qué? Porque lo que te marcan es: aquellos países que antes tenían problemas, ahora tienen muchos más. Pobreza, desigualdad social, la brecha educativa. Y eso es un desafío que nos toca a nosotros resolver en las próximas décadas. Entonces aprendamos de la experiencia mirando hacia adelante. ¿Qué es lo que ahora deberíamos estar viendo? ¿Qué es lo que ahora debemos corregir?” se pregunta el autor.

-Tuviste la oportunidad de hablar con estos referentes y seguro que te dejaron material para seguir pensando una vez finalizada la entrevista, ¿qué te preguntaste vos mismo en ese momento?

- Para mí esto fue un ejercicio intelectual. De esos donde al terminar el zoom, por donde se hizo la entrevista, me quedé sentado en el escritorio tratando de procesar lo que me habían dicho un largo tiempo. Y lo que más me quedaron son más preguntas como: ¿Estaré preparado para lo que se viene? ¿Estaré adaptado para lo que se viene? ¿Estaré en condiciones de darles a mis hijos lo que necesitan para la nueva realidad? ¿Qué es lo que tengo que cambiar para estar preparado para la nueva realidad? Isabel Allende dijo en la entrevista que este es el tiempo de ajustar valores, de acomodar las prioridades. Todos teníamos distintas preocupaciones, intereses, sueños,  y de repente la pandemia trastocó todo y nos reacomodó las prioridades. En mi caso fueron pensar en que mis hijos estén sanos, darle un abrazo a mi vieja. Entonces ¿qué prioridades son nuestras verdaderas prioridades para los años que vienen?

Esta pandemia ha roto con todas las lógicas con que nos movíamos hasta hace dos meses. Estamos recibiendo una terrible lección. No somos tan poderosos como creemos” dice Leonardo Padura en el contexto de su entrevista. Y Fernando Savater, casi cerrando el libro, pareciera contestarle: “…vamos a seguir lo mismo, pero un poco peor. Peor económicamente y con miedo a que haya otra epidemia, pero por lo demás… creer que los humanos vayamos a dejar de ser lo que somos y nos vayamos a transformar en otra cosa, más angelical, no. Eso es ganas de… a la gente, a veces, en vez de hablar, lo que le gusta es declamar. Y para declamar hay que decir esas cosas muy emocionantes.”

El Coronavirus, la pandemia, cambió el mundo. Cambió los contextos. Nosotros seguimos bailando al ritmo de otra cosa que no somos nosotros mismos. Quizás ahora tengamos tiempo de pensar en aquellos a quienes está dedicado este primer libro de entrevistas pensando la nueva vida: los esenciales.