Recategorización del gas: "No es que nos gusta andar descalzos y en manga corta en invierno"

Lo afirmó la diputada Liliana Schwindt, autora del proyecto que busca incorporar a Mar del Plata al fondo fiduciario para subsidios de consumos residenciales de gas y garrafas.

Para la diputada Schwindt, los aumentos en la tarifa de gas tienen que ser "justos y razonables". Foto: 0223.

20 de Marzo de 2021 08:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

La diputada nacional Liliana Schwindt, del Frente de Todos, volvió a pedir avances por el tratamiento del proyecto de ley que presentó en julio del año pasado para incorporar a Mar del Plata y otras localidades al fondo fiduciario para subsidios de consumos residenciales de gas y garrafas, en el marco de las audiencias públicas que buscan definir futuros aumentos en las tarifas.

"El proyecto tiene que ver con subsidiar la tarifa por razones climáticas porque nosotros no es que derrochamos el gas porque nos gusta andar descalzos y en manga corta en invierno en nuestras casas, es porque lo necesitamos", expuso la legisladora en declaraciones a 0223 Radio.

La presentación de Schwindt propone incluir a Mar del Plata y las localidades que comprenden el frente marítimo costero y las subzonas del sur de la provincia de Buenos Aires, entre otras, en el fondo fiduciario que cubre los subsidios para el consumo residencial de gas y de garrafa.

"Estamos en esta pelea hace seis años. Ahora por lo menos queremos un poco más de avance con el proyecto porque en el Ente Nacional Regulador del Gas le han dado mucho impulso y en el Frente de Todos están escuchando con atención que algún tipo de beneficio deberían establecer", manifestó la diputada.

"En unos días estaremos prendiendo la calefacción. Todo eso implica boletas de la región que no bajan de ocho mil o diez mil pesos. Las tarifas no pueden ir por delante de los salarios. Los aumentos tienen que ser justos y razonables", añadió.

En base a este análisis, la diputada Schwindt pidió que los usuarios de la región no sean calificados igual que uno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) o el norte de la provincia de Buenos Aires. "Siempre hay una diferencia de cinco ó seis grados. El uso intensivo no es como en la Patagonia, pero sí hay una diferencia", aseguró.

"Es una situación complicada para muchas familias. El año pasado nos encerramos y se consumió más gas. Hoy hay gente que trabaja desde su casa y también necesita un uso distinto de la energía. Las horas que antes estaba en el trabajo hoy está en su casa gastando gas. Tenemos que avanzar en algo definitivo por el cual seamos reconocidos que el uso que hacemos es racional", concluyó.