El hospital que Alberto Fernández anunció dos veces nunca llegó a la cárcel de Batán

La segunda ola del coronavirus ya llegó a Mar del Plata pero lo que nunca llegó es el hospital penitenciario que anunció en dos oportunidades el presidente Alberto Fernández para contener un eventual brote de contagios de coronavirus en la cárcel de Batán, atravesada - históricamente - por un contexto de hacinamiento y superpoblación carcelaria.

El primer anuncio del jefe de Estado había tenido lugar a fines de mayo del año pasado, después de la fuerte polémica que se desató por las excarcelaciones de internos considerados como personas de riesgo por la emergencia sanitaria, en el marco de la puesta en marcha del "Plan Argentina Hace".

Aquella vez, Fernández había prometido 12 unidades sanitarias para distintas cárceles de la Provincia, entre las cuales estaba incluida la de Batán. Las construcciones se proyectaban con características similares a lo que finalmente fueron los hospitales modulares: iban a tener 365 metros cuadrados y, en principio, cada espacio permitiría sumar 24 plazas, con celdas individuales que incluirían cierre electrónico y un sistema de cámaras de monitoreo. 

Pero con el correr del 2020, la obra solamente quedó plasmada en el discurso presidencial. Finalmente, en diciembre, el mandatario volvió a hacer otro anuncio, esta vez en el marco del Programa de Infraestructura 2021–2022, donde reavivó la promesa del proyecto ante la continuidad del Covid-19.

Desde el Ministerio del Interior y Obras Públicas de la Nación le habían asegurado a 0223 que la plaza de auxilio sanitario para Batán estaría lista en marzo, mientras, en paralelo, se avanzaba con la construcción de otras 10 mil plazas y 10 hospitales.

Sin embargo, las fuentes consultadas por este medio reconocieron que, a la fecha, persisten algunos trabajos en el predio sin certezas de una próxima inauguración pese a que la segunda ola del Covid-19 ya golpea con fuerza a la ciudad y pone en una situación límite a las clínicas privadas y los hospitales públicos. "Hubo algunos avances en estos meses pero no está habilitado aún. No hay fecha de apertura", resumieron.

En los últimos días, desde la Defensoría General de Mar del Plata mostraron preocupación por el posible impacto de un brote dentro de la cárcel, al poner énfasis en que es "imposible hace respetar el distanciamiento social" por la situación de hacinamiento que existe entre los pabellones y los distintos sectores de la unidad penal de Batán. "Tampoco hay vacunación en la cárcel. Las vacunas son escasas para todos y como mínimo hoy se pueden estirar para los principales grupos de riesgo pero no hay perspectiva de que haya para las cárceles pronto", reconoció la defensora Cecilia Boeri.

Sobre este aspecto, también se pronunció recientemente la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), cuyos dirigentes exigieron al Gobierno un plan de vacunación que ponga el foco en los internos para mitigar los efectos de esta etapa de la pandemia en contexto de encierro. "Se hace indispensable tomar medidas para garantizar no sólo la salud de las personas detenidas sino también para evitar que una situación de contagio en las cárceles se disemine extramuros", consideraron.

"En este contexto de crisis sanitaria, debe incluirse a las personas detenidas en los planes de vacunación dispuestos por la autoridad sanitaria y priorizar, con los mismos criterios a los adoptados para toda la comunidad, a las personas con factores de riesgo y edad avanzada. Este pedido de la CPM se sustenta en el respeto al principio de igualdad ante la ley", justificaron.

En un crítico comunicado, la CPM lamentó también que "el esfuerzo realizado por el Estado nacional y provincial en la lucha contra la pandemia no haya tenido su su correlato en los lugares de encierro de la provincia de Buenos Aires". Según las estadísticas que difundió la misma comisión, durante el año pasado hubo 28 personas detenidas en cárceles bonaerenses que murieron por coronavirus, lo cual representa una tasa de 7 muertes cada 10.000. Esto elevó la cifra de muertes a 178 contra 148 que ocurrieron en 2019.