Una chanchada: lo que tenés que saber del acuerdo porcino con China

El gigante asiático es el mayor consumidor de este tipo de carne en el mundo y el mega plan busca aumentar la producción a 900 toneladas por año, lo que podría generar un importante impacto en el medioambiente y en el mercado interno.

Todos los detalles del acuerdo porcino con China que firmaría la Argentina.

14 de Julio de 2021 18:28

Por Redacción 0223

PARA 0223

Después de meses de negociación, Argentina y China están cerca de firmar un acuerdo para instalar granjas porcinas en el país y exportar cerdos al gigante asiático. Sin embargo, el megaplan despierta el temor de organizaciones y hasta de los pequeños y medianos productores por el impacto ambiental y económico que podría generar puertas adentro.

Ambos naciones tienen avanzado un memorándum de entendimiento que demandaría inversiones millonarias por parte del país que conduce Xi Jinping: según trascendió, se estima que las inversiones totales superarían una suma de 3.700 millones de dólares a desembolsarse en cuatro años.

En concreto, el proyecto contempla la instalación de 25 granjas de 12 mil madres cada una, permitiendo alcanzar semejante producción de carne y proveer a China y a varios países de Asia con alrededor de 900 mil toneladas por año. Los cálculos también proyectan ingresos por exportaciones de alrededor de 2.500 millones de dólares al año y la creación de poco más de 9.500 empleos directores.

La carne porcina es la más consumida a nivel mundial y China representa casi la mitad de ese consumo. En 2019, el país asiático sufrió un brote de peste que obligó a sacrificar a más de un millón de animales. A partir de entonces, Argentina emerge como un actor fundamental para China en la provisión de esta carne.

No obstante, desde el Gobierno aseguran que el megaplan de producción porcina tendrá cláusulas estrictas respecto del cumplimiento de ciertas pautas como el bienestar animal, la sanidad y el tratado de efluentes, entre otros ítems. Cada unidad productiva se desarrollará desde la cría del animal, pasando por la elaboración del alimento balanceado –que tendrá como base la soja y el maíz que se produce localmente- hasta la faena y el envasado de la carne.

Ahora bien, las organizaciones ambientalistas repiten que el acuerdo comercial entre Argentina y China no tienen ningún reparo en la medioambiente y reclaman una producción sustentable. Es que el cambio más radical pasa por la cantidad de cerdos que serán explotados y por consiguiente, los millones de toneladas de maíz y soja que se necesitan para alimentarlos. Los manifestantes aseguran que esto implicaría extender el terreno cultivado con maíz transgénico, arrasando con humedales y territorios que son reservas de distintos tipos.

Por su parte, asociaciones de pequeños y medianos productores porcinos cuestionaron la falta de consenso con el sector y advirtieron que el acuerdo con China puede suponer una excelente oportunidad o tan peligrosa que constituya el principio de la destrucción de la producción porcina nacional si no se garantiza la mano de obra local, entre otros ítems.